Ivy se colocó la chaqueta mientras salía de la habitación hacia el pasillo. Se dirigía hacia la puerta principal, pero al pasar por delante de la cocina tuvo que detenerse. Miró a sus amigas desayunar, a simple vista parecía todo normal, pero cuando se fijó mejor pudo observar que las dos chicas parecían zombies.
Thalía removía la leche con una cuchara, los movimientos eran lentos pero repetitivos y tenía pinta de que llevaba así un buen rato. Sin embargo, Ellie tenía la mirada perdida en los cereales ahogados en leche.
Ivy se comenzó a debatir entre marcharse como si no las hubiera visto o preguntar qué les pasaba. No fue una decisión fácil, pero al final optó por la más arriesgada.
— ¿Os pasa algo? —Preguntó Ivy.
Ellie, sin dejar de mirar fijamente, negó muy despacio con la cabeza.
— Solo quiero morirme —contestó la peliazul.
— Ah... ¿y por qué?
Parpadeando varias veces, Ellie salió de su embobamiento y frunció el ceño hacia la morena, que seguía sin entender bien qué estaba sucediendo.
— ¿Cómo que por qué? ¡El otro día me comporté como una energúmena delante de Wonho! ¿Te parece poco?
Automáticamente se llevó las manos a la cara y soltó una especie de grito y gruñido a la vez que amortiguaban sus manos. Ivy prefirió no comentar nada de eso.
— ¿Te refieres a lo de cabrearte en la fiesta y lanzarte a pegar a ese chico?
Ellie asintió repetidas veces sin destaparse la cara.
— Ya ha pasado casi una semana —dijo Ivy—, seguro que los chicos ni se acuerdan.
— Pues yo no me arrepiento de intentar pegarle —soltó Thalía de golpe.
La chica como de costumbre permanecía inalterable, sin arrepentirse un ápice de sus actos, aunque en ese caso tenían justificación. Claro que ella no se preocuparía por haber actuado así delante de Shownu, la chica ya de normal parecía no tener filtro mental alrededor del líder, por lo que estaba acostumbrada.
— Aquel tío era un gilipollas homófobo —dijo Ivy.
En aquello estaban las tres de acuerdo. El chico había sido un auténtico imbécil intolerante que se había merecido cada arañazo que se llevó de parte de Ellie.
— No me malinterpretes, me alegro de que no saliera intacto de allí, porque no consiento que nadie se meta con Christian —aclaró Ellie—. Pero cuando Wonho me llevó a otro lado para calmarme fui una completa salvaje. Os lo juro, parecía que estaba poseída.
La chica parecía realmente mortificada por aquello.
— Pues yo no conseguí hacerle ni un solo rasguño —se quejó Thalía—. ¡Maldito sea Shownu y su estúpido cuerpo gigante que no me soltaba!
La pelirroja se cruzó de brazos enfurruñada fulminó la taza de leche como si se estuviera imaginando la cara de Shownu. Aquello era bastante divertido de ver.
— ¡Y luego me puse a llorar como una idiota delante de él! —Continuó lamentándose Ellie.
Ivy no negaría que desde aquella vista parecía un momento bastante lamentable. A su parecer ninguna había actuado de un modo erróneo esa noche, aunque en realidad nunca sabes cómo vas a reaccionar ante ese tipo de situaciones.
— ¿Dónde vas? —Preguntó Thalía.
— Pues voy a Starship a llevarle una cosa a Hyungwon que se dejó aquí.