Capítulo 15

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Bella

Ha pasado una semana desde que me dieron la noticia de que íbamos a tener invitados durante un tiempo indefinido. La semana ha transcurrido normal. Yo he salido con mi panda, he ido al gimnasio y no he hablado con ninguno de los hermanos italianos.

Sí que he vuelto a tener esos sueños, pero esta vez había dos chicas y un chico. Cada vez estos sueños son más raros.

Hoy se celebra una carrera y como es de esperar nosotros vamos, por lo que hace una hora que me he empezado a preparar, y sí he tardado mucho pero por una buena razón. Mi regreso tiene que ser brutal.

Me he puesto unos pantalones ajustados de cuero y un top que me llega por encima del ombligo, el pelo me lo he dejado suelto y me he maquillado un poco. Con un poco me refiero a que me he pintado los labios de un color rojo claro. Me faltan los zapatos pero ya los he elegido, mis botas negras.

Cojo mi móvil que estaba cargando y reviso los mensajes que tengo.

Gemelo Favorito:

"Nos hemos ido a casa de Chad, no llegaremos hasta muy tarde."

Luis:

"Ya estamos fuera de tu casa. No tardes."

Decido no contestarles a ninguno. Guardo el móvil en el bolsillo de la parte trasera de mi pantalón y me echo un ultimo vistazo al espejo.

- Hoy vas a arrasar. –me digo a mí misma antes de salir.

Primero miro a ambos lados del pasillo. Tengo suerte de que está desierto. Las habitaciones de los nuevos tienen la puerta cerrada. Salgo de mi habitación despacio para no hacer ruido y poco a poco voy cerrando la puerta. Aprieto los dientes y cierro los ojos cuando la puerta hace un poco de ruido al cerrarse, vuelvo a mirar a ambos lados y suspiro cuando todo parece tranquilo.

- ¿Escapándote, angelo? –doy un salto cuando escucho la voz de Ares muy cerca de mí. Me giro para enfrentarle y cuando me fijo que está demasiado cerca le empujo hacia atrás ligeramente para que se separe de mí.

- No. Estoy saliendo. –no dice nada. Simplemente me observa y eso me pone nerviosa por lo que le esquivo y bajo las escaleras.

- A tus hermanos no les va a gustar eso de que su pequeña hermana se ande escapando. –noto sus pisadas detrás de mí.

- Para tú información yo soy mayor que ellos.

- Da lo mismo. –sigo caminando hacia la puerta. Agarro el pomo de la puerta y la abro.

- Además yo salgo cuando quiero, donde quiero y con quien quiero. –miro por encima del hombro y sonrío– Adiós, angelo. –parece confundido por lo que le giño un ojo y salgo de casa.

Diviso el coche de Luis justo enfrente. Parece que va solo y eso me parece extraño, juro recordar que en el mensaje ponía "estamos" en plural. Dejo de pensar en eso y me acerco a su coche. Cuando ya estoy me monto y sin decir nada, Luis arranca el coche y empieza a conducir.

-Parece que hoy va a haber pelea. –frunzo el ceño.

- ¿Por qué? –Luis sonríe de medio lado.

- ¿No te has visto? –miro hacia abajo– Voy a tener que espantar a muchos moscardones. –suelto una risotada.

- Eres idiota.

- Tu chófer idiota. –tira del freno de mano– Ya hemos llegado.

Miro por la ventana. El sitio está abarrotado de gente, las chicas van muy ligeras de ropa y los chicos babean por ellas. ¿Nunca habéis visto Fast and Furious? Pues es igual, carreras ilegales, dinero, chicas...

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