Miércoles 8.30 am
(Oliver)
Oscuridad.
Otra vez sentía como zizagueaban debajo de la piel. Se siente asqueroso.Abro mis ojos.
Estoy en mi habitación.Joder que puto asco. La sensación no desaparece.
Me levanto las mangas de mi camisa para ver que me causaba esa molestia. Como siempre no veo absolutamente nada, sólo mis estúpidos tatuajes.
Me levanto de la cama.
El suelo está frío bajo mis pies descalzos.Agarro mi estómago cuando voy de camino hacia la cocina. Paso por la puerta de la habitación de mi hermano, como siempre está cerrada pero el silencio de la casa hace que cualquier sonido aumente su volumen.
Parece estar hablando por teléfono.
Se me revuelve el estómago. Mis costillas se contraen y vómito en el suelo de cerámicos blancos.
Escucho unos pasos rápidos acercarse a mi. Era mi madre. Seguramente escuchó mi asquerosa arcada.
-¡Oli! -me dice preocupada- ¡hijo, ¿Estás bien?
Asiento lentamente.
-mamá, me duele el estómago. -murmuro.Ella me mira realmente preocupada y se acerca a mi para agarrarme con suavidad del brazo y me aleja de mi desastre.
-¡Tom! ¡cariño ven aquí! -dijo mi madre en voz alta.
-no, mamá yo limpiaré esto.-digo rápidamente.
Quería evitar que mi hermano se apareciera y viera esto.
-¿quieres darte una ducha mientras limpio esto y te hago de desayunar? -me pregunta.
Yo asiento con la cabeza.
-si, gracias. -volteo para regresar a mi habitación.Otro día que pasa. Otro día que soy un jodido desastre.
Entro a mi habitación y me dirijo a mi baño. Me desvisto, abro el agua de la ducha y me meto.
...Con el paso del tiempo me fui dando cuenta de lo falso que este lugar, su gente, las casas. Todo pareciera ser muy perfecto. Mi madre volvió a tratarme como un niño, como si todos mis errores no hubieran existido jamás y agradezco poder estar aquí, poder verla, poder ver a mi hermano, pero ellos piensan que todo es real y yo tengo miedo de romper sus ilusiones, tengo miedo preguntar por qué están aquí, por qué fuera de casa es todo tan "perfecto" y por qué me siento triste. Mierda, se supone que no debería sentirme triste y se supone que no debería vomitar.
A veces me pregunto que habría sido de mi vida si yo hubiese conducido ese día, si nos hubiésemos saltado el desayuno o si hubiésemos hecho el amor y nos hubiésemos quedado en casa disfrutando uno de la compañía del otro... pero a Andy se lo llevaron lejos y no tenía idea de cómo encontrarlo.
Me estremecí por el frío bajo el agua que caía de la ducha y después salí. Salí y me vestí, ya no tengo ropa de Andy para usar así que uso mi ropa.
Salí al corredor y empecé a caminar, de la habitación de mi hermano se escuchaban unos ruidos amortiguados. Quizás está hablando por teléfono o quizás es su televisor. Sigo mi camino.
El suelo está limpio.
Joder es como vivir en un laberinto de situaciones. Todo siempre es como un deja vú.Camino y paso por la habitación de mis padres. La puerta está abierta y no hay nadie.
Bajo las escaleras. Las escaleras son enormes, miden como 3 metros de largo, también son de cerámicos blancos, como el resto del suelo de la casa. Es todo muy grande para sólo 3 personas, 4 cuando aparece mi padre.
Escucho murmullos desde la cocina. Camino lentamente son las voces de mi madre y Tom.
-...sólo te pido que te lo lleves a Washington con papá... -dijo mi hermano- sólo es una tarde. O con Lee, sus amigos todavía lo quieren.
Están hablando de mi. Otra vez.
-no puedes estar pidiéndome eso Tomy. -dijo mi madre- tu hermano se encuentra mal. Necesita nuestra ayuda.
-Mamá, está enfermo. Oliver está enfermo. Papá lo sabe, yo lo sé. Tú no quieres aceptarlo. -insistió mi hermano.
-sólo está triste. -dijo mi madre.
Listo... ya no quiero seguir escuchando.
Retrocedí unos pasos de forma silenciosa y estando a una buena distancia, comencé a caminar de nuevo hacia la cocina pero esta vez haciendo notar mi presencia.
Mi hermano ya no me amaba, sé bien como es eso. Él creció y yo cambié supongo así que nuestra relación se volvió fría y distante. Aunque lo intento, pero ya no soy suficiente para él. Cuando habla con sus amigos dice que soy patético. Quizás tenga razón, antes me habría enfrentado a él y ahora estoy fingiendo que no oigo lo que habla de mi.
Entré a la cocina.
Mi madre tenía el rostro sonrojado y mi hermano sonrió falsamente al verme.Lo ignoré y miré a mi madre.
-ya estoy listo.-también tu desayuno. -dijo ella con una sonrisa. Sus ojos brillan, está frustrada.
-buenos días, Oliver. -dijo Tom.
Miré a mi hermano.
-buenos días Tom.-Bueno. Me voy a dormir un rato más. -dijo Tom y salió corriendo de la cocina.
Miré hacia la mesada isla de la cocina y me senté en una de las sillas. Frente a mi había una gran taza de té, galletas saladas y mermelada.
-trata de comer liviano Oli. Así no te vuelves a sentir mal. -dijo mi madre.
Yo asentí.
-mamá... tengo 20 años, no hace falta que hagas esto por mi.La miré y ella me miró.
-lo hago porque te amo.
Ella sonrió y se acercó para besar mi frente.
-te ves cansada. -le dije- ve a dormir, yo comeré esto e iré a la cama también.
Ella asintió.
-si necesitas algo llámame ¿si?-claro.
Y se fue.
Bebí un poco de té, comí una galleta y vi a mi hermano entrar por la puerta de la cocina. Se veía preocupado. Yo comí otra galleta.-Oli, necesito un favor.
Claro que necesita un favor, si no no me llamaría Oli.
Me limité a mirarlo.
-la cosa es que quiero traer a mi pareja a casa. Quiero presentárselo a mamá y esas cosas... -me miró un momento. Yo seguía comiendo- ¿podrías quedarte en tu habitación mañana por la noche?
Joder que humillante que es esto.
Es loco como antes mi hermano me admiraba, y ahora me hace a un lado sólo porque ya no soy esa persona que solía hacer locuras y reírse todo el maldito tiempo.No respondí. Seguí desayunando mientras lo miraba. Sabía que si lo miraba mucho terminaría sintiéndose incómodo y se iría.
Y funcionó. Sonrió falsamente y puso esa mirada que me dedicaba últimamente, una llena de desprecio. Y se marchó.
Agarré otra galleta, le puse mermelada, me levanté y salí por la ventana. Siempre iba a la playa a esta hora. A dar una caminata y poder estar solo.
Me pregunto si alguien real podría verme se asustaría pero... sé que aqui solo hay personas falsas. Como Tom, como mi madre.
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muerto por dentro
Fanfiction(Kelliver) ¿Alguna vez te has preguntado si existe el límite entre morir emocionalmente y morir físicamente? Existe un límite donde sigues vivo pero sientes el frío y el ahogo de la muerte. Sientes que vagas por el mundo sin sentido alguno y pierde...