muerto por dentro

capítulo 19 - un ápice de esperanza

(Austin)

Cuando habíamos terminado el primer turno del día, había salido para ir a la casa de Oliver. Nunca había estado en ese lugar, sabía dónde quedaba pero jamás había puesto un pie adentro porque con Oliver no teníamos ese tipo de amistad y por más divertido que haya sido el antiguo Oliver, jamás había dado una fiesta, al menos no aquí, no sé en Inglaterra.

Por suerte quedaba prácticamente lo que era una vuelta en auto. Cuando llegué vi la imponente casa frente a mi, bajé del auto y caminé hasta el gran portón para tocar el timbre.

Enseguida se escuchó una voz por el portero eléctrico.
-¿hola? -Era la voz de una mujer.

-hola. -respondí en voz alta- ¿se encuentra Oliver?

Hubo una pausa.
-¿quién lo busca?

-Austin. Un amigo.

-Oli no se encuentra. -respondió la mujer.

Rayos, hace rato no lo veía y tampoco estaba en su casa.

-bueno. Muchas gracias. -respondí y saqué mi celular de mi bolsillo para escribirle a Kellin que no había encontrado a Oliver.

Era extraño que hace días habíamos tenido que ir a buscarlo porque estaba enfermo y ahora se supone que no estaba en su casa. Pero se supone que tenía depresión, bueno estará con sus amigos.

Miré la casa una última vez antes de subirme a mi auto.
No sabía por qué pero mientras más sabíamos de la familia Sykes todo se tornaba más extraño e inconcluso.

(Jordan)

No habíamos encontrado a Tom cuando habíamos ido a su casa. Pero conseguimos algo. La señora Sykes nos había pedido que la acompañemos a visitar a Oliver la próxima semana.

Veríamos en que estado se encontraba Oliver. Todavía no podía creer que se encuentre solo en un lugar lleno de desconocidos. Es tonto, eso no logrará hacerlo sentir mejor, sólo están prolongando su vida y no haciendo que viva bien.

¿y si a Oliver no le gustaba estar ahí? Nadie se detuvo a preguntarle que era lo que quería.

Ahora estábamos en mi casa. Ya era tarde por la noche. Los Matts dormían y yo estaba en la cocina con Lee y Sam bebiendo jugo y hablando antes de ir a dormir. No teníamos ganas de entretenernos, no queríamos, necesitabamos volver el tiempo atrás y volver a aquellos tiempos donde Oliver era feliz y Andy estaba vivo.

-si esto fuera como hace tres años, ahora estaríamos afuera asando malvabizcos en una fogata mal hecha, nos estarían comiendo los mosquitos y Andy estaría tocando canciones en la guitarra pero Oliver le sacaría la guitarra y tocaría una excelente canción pero con los acordes equivocados para hacerlo más fácil para él. -dije.

Sam asintió y Lee siguió bebiendo su jugo.

-Lee. ¿a ti te sucede lo que a Oliver por eso casi no hablas? -le pregunté como para no dejar que el silencio nos invada de nuevo.

Lee me miró y negó con la cabeza.

Yo me achiqué de hombros.
-¿cuál es el plan que tienes para Oliver?  -bebí más jugo.

-yo también quiero saber. -dijo Sam con una sonrisa- joder, es que tratándose de un plan de Lee no hay nada que pueda salir mal. -Dijo mirándome.

-yo creo que todos estamos emocionados por eso. -dije- es como que todos los planes de Lee al final resultan pero son como la última esperanza.

-va a funcionar. -dijo Lee- pero por ahora hay que esperar. Quiero ver que le sucede a Oliver.

Yo asentí lentamente. Aunque  en realidad estaba desesperado por la solución pero no quería apurar a Lee. Había algo en Lee que nos hace respetar sus tiempos.

-sigo pensando que fue Tom. -dijo Sam- joder, es que hasta puedo imaginarlo -lo miré y continuó hablando- cuando estábamos buscando a Oliver hace unas semanas, se la pasaba diciendo que Oliver era un inútil, que teniendo la edad que tiene debería cuidarse solo, que era tonto estar buscandolo así porque él es un adulto.

-pero es su hermano. -le dije.

-pero tú no lo escuchaste, tú no viste la expresión que hacía al hablar de Oliver. -suspiró y revolvió su cabello rubio- y no sé. Me asusta, ustedes no vieron la tina llena de sangre, los múltiples cortes y cuando pensaba que no podía ser peor entonces se abre el estómago. -vi como sus ojos se cristalizaban- y lo peor es que no quería hacerse daño, no intenta suicidarse.

-hablemos con Ash. -dijo Lee.
Miré a Lee sorprendido.
-se supone que no debemos hablar con Ashley, después de lo que pasó...

-no importa. -dijo Lee- hagámoslo igual.

Ashley Purdy pertenece al otro lado de la historia.
Cuando Andy murió sus padres inmersos en dolor culparon a Oliver. Los amigos de Andy no opinaron nada ni dijeron nada, pero el día del funeral de Andy no nos dejaron entrar a despedirlo.

Fue un día horrible, habíamos ido y la madre de Andy preguntó porque Oliver no estaba con nosotros, le habíamos dicho que estaba en coma pero al parecer estaba en negación y no nos dejó entrar por ser amigos de él.

Nosotros suponíamos que los amigos de Andy siempre estuvieron apoyando a la familia de Andy, así como nosotros apoyamos a la familia de Oliver.

Y ese día cuando estábamos retirandonos Ashley nos siguió. Ashley nos dijo que si Oliver necesitaba algo que no dudemos en contactarlo y desde entonces no hablamos.

Antes todos éramos una enorme familia, pero de repente Andy desapareció, Oliver se durmió y todo se rompió.