("limbo") capítulo 1- a un paso del romance

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Presente...

(Narrador omnisciente)

Tom es el hermano menor de Oliver. Ahora tiene exactamente 18 años y vive junto a su hermano y su madre en el condado de Orange.
Tom era un chico normal que recién estaba dando sus primeros pasos hacia su vida adulta. Ahora estaba graduado de la secundaria, estaba en las vacaciones de verano pasando sus últimos momentos de libertad antes de convertirse en un universitario. Estudiaría derecho.

Tom es un chico alto, de piel pálida y ojos celestes claros. Lleva su cabello corto, de color chocolate y suele traer una sonrisa contagiosa.
En cuanto a personalidad, solía ser un chico paciente y atento pero empezó a hacerse de amigos que no eran así. Tenían otros valores, y Tom comenzó a hacerse parte de esos grupos.

Él seguía siendo ese chico bueno, pero había algo que le importaba más que nada por el momento y era la apariencia. Tom hasta hace poco era un experto manteniendo las apariencias.

Tom caminaba por la costa de la playa que quedaba una colina por debajo de su casa, cuando vio a su novio sentado sobre un conjunto de rocas.

Su novio no era una persona adinerada como todos los que habitan en el condado de Orange, como los mismos Sykes. Su novio era un chico que trabajaba en un bar en la bahía de Orange.

Tom lo había conocido por sus frecuentes visitar al bar, su novio es camarero, a veces barman o a veces lavaplatos.

Tom avanzaba caminando hacía él, lo veía distraído perdido con la mirada en el océano.

La piel de su novio estaba bronceada, llevaba una camiseta blanca, bermudas de jeans, estaba descalzo, a su lado estaban sus zapatillas desatadas. Su cabello negro caía hasta sus hombros y su figura delicada se hacía cada vez más hermosa a medida que los pasos de Tom lo llevaban a su encuentro.

-Kells... -dijo Tom con una sonrisa.

Inmediatamente Kellin se volteó a verlo y le sonrió suave. Había estado pensando en muchas cosas de camino allí y ahora no podía fingir que su mente estaba revuelta.
-Hola Tomy. -dijo Kellin.

Tom desvaneció su sonrisa y se acercó para sentarse junto a él.
-¿estás bien?

-si... -dijo Kellin e intentó una vez más sonreír, subiendo sus rodillas para abrazarlas- ya sabes. Lo de siempre.

Tom asintió y miró en dirección a su casa. Quedaba justo encima de una colina así que podía verse una parte.

"Lo de siempre" era el único problema que Tom tenía en su relación con Kellin. "Lo de siempre" significaba que Kellin no podía ir a buscar a Tom a su casa y mucho menos entrar. Ya llevaban cerca de 7 meses saliendo y Kellin jamás había ido porque Tom no quería llevarlo.

Pero Tom si había ido a la casa de Kellin. La casa de Kellin no era una mansión como la de Tom e inevitablemente, Kellin se sentía inferior a él, todos los amigos de Tom tenían autos, todos sus amigos eran de este vecindario, menos él que sólo trabajaba ahí.
Por un momento Kellin había pensado que quizás Tom se avergonzaba de él, por eso quizás no lo presentaba a su familia ni nada. Aún no había compartido sus dudas... hasta ahora.

-Tom... -dijo en voz baja- ¿te avergüenza estar conmigo?

Tom miró sorprendido a Kellin. Para él era imposible avergonzarse de Kellin. A pesar de todo Tom siempre había visto a Kellin inalcanzable por su carisma y belleza, y al conocerlo se enamoró inmediatamente por su forma de ser, por su alegría y su bondad. Avergonzarse de Kellin Quinn era lo último que le podía pasar a Tom Sykes.

-joder, no Kells. -dijo Tom pasando un brazo por los hombros de Kellin- te presentaré a mi madre.

-¿y que hay de tu hermano? -preguntó Kellin- Chris me dijo que tenías un hermano mayor...

Tom en ese momento se tensó. Se sentía tenso, acorralado. Como cuando te descubren después de decir una gran mentira. Pero Tom no había mentido, él jamás había hablado de nada.

-dijo que parecía que estaba pasando las vacaciones aquí. -siguió hablando Kellin- me contaron todo tipo de historias de él.

Tom frunció el ceño. Aunque no quería, estaba poniéndose a la defensiva.
-¿qué historias?

Kellin notó un poco el cambio en el tono de voz de su novio así que empezó a hable en voz baja.
-ya sabes... que le gustaba navegar por las playas, que solía juntarse en el bar con sus amigos, aún está la placa con su nombre por su récord de fondo blanco... -soltó una risa ligera- no puedo creer que alguien así tuviera buenas notas en su escuela. -Tom asintió lentamente con la cabeza- ...y me hablaron de su novio. Que salieron desde la secundaria y que es genial, igual que tu hermano. Estoy ansioso por conocerlos.

Tom volvió a asentir lentamente.
-Kells... -dijo con voz más seria.

Kellin le sonrió amable como cada vez que notaba a Tom tenso.

Tom meditó un segundo sus palabras, miró los ojos verde agua de su novio y después miró el océano en su expansión, para finalmente mirar hacia el cielo.
-si quieres en esta semana puedo presentarte a mi familia.

Kellin sonrió.
-eso me encantaría.

Tom miró a su novio y se acercó para besarlo.

Tom estaba con muchas dudas sobre presentarle su familia a Kellin. En definitiva no estaba avergonzado de Kellin, pero si de su familia.

Cuando ambos se separaron del beso se sonrieron con placidez.

-¿y que quieres hacer esta noche bonito? -preguntó Tom con una sonrisa mientras iba pasando sus manos por la cintura de Kellin.

-besarte... -respondió Kellin mientras pasaba sus manos por el cabello castaño de su novio y una sonrisa pícara se formaba en su rostro-...besarte toda la noche.

-eso me parece perfecto. -dijo Tom y volvió a buscar sus labios para besarlo.

muerto por dentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora