capítulo 7 - ser amigo es...

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1.30

(Oliver)

-Mierda, Oliver lo siento tanto.

Subí mi mirada, ahí estaba Austin Carlile. Uno de mis amigos, una de las personas que dejé de lado después de todo lo que pasó, ahí estaba él, consolandome dos años después. Tom tenía razón, si soy patético.

-Hola Austin. -me limité a decir sólo eso.

Él se separó un poco, acomodó su cabello hacia atrás por la lluvia. No parecía molestarse al empaparse por mi. Tenía esa mirada sobre mi, su mirada comprensiva, ahora recuerdo porque me gustaba pasar tiempo con Austin, su presencia traía paz.

-hola Oliver.-se separó de mi y me sonrió- estamos empapados. -sacudió un poco su camisa para despegarla de su cuerpo y me tomó del brazo- tus amigos te están buscando, te llevaré con ellos.

No respondí a eso. Él me empezó a llevar de nuevo al bar.

-espera... -le dije y se detuvo- volveré a casa. No estoy de humor para volver al bar.

Se volteó a verme.
-al menos prometeme que te pasarás al bar para hablar conmigo.

Yo no podía aceptar eso. Últimamente no me agradaba rodearme de tantas personas.

-puedes darte una vuelta por mi casa.- le dije.

Sonrió suave y asintió. Me soltó el brazo. Miró en dirección al bar y luego a mi.
-les diré a tus amigos que volviste a casa.

Yo asentí.
-gracias Austin.

Me volteé para irme y de paso para mirar a aquella persona que estaba observandonos fijamente. 
Y empecé a caminar a casa.


(Austin)

Entré al bar, yo estaba empapado así no podía trabajar.

-wow amor, te agarró la lluvia. -me dijo mi novia que estaba secándose sus manos. Agarró una toalla seca y se acercó a mi.

-si... -recibí la toalla- se largó a llover a penas lo encontré...

Escuché la puerta abrirse.

-¿¡qué mierda acabo de ver!? -exclamó Kellin.

Volteé a ver. Kellin había entrado detrás de mi, tenía el cabello húmedo por la lluvia.

-momento. -lo interrumpí rápidamente ya que se veía algo molesto. Creo que ya sabía a que se refería, entró después que yo y él era el mejor amigo de Hayley así que entendía todo.

-ese que abracé afuera era Oliver Sykes. -le dije.

Enseguida su mirada se relajó. Ya no estaba molesto.

-hace años que Aus no lo veía. -dijo mi novia parandose al lado mío.

-ouh... lo siento. -dijo Kellin- creí cualquier cosa.

Negué rápidamente con la cabeza.
-tranquilo. Pero deberías confiar más en mi Kells. -lo último lo dije en tono divertido.

Rió nervioso. Parecía avergonzado.

-Bueno. Me voy a ayudar a Chris. -dijo Hayley yéndose.

La vi irse y volví mi vista a Kellin.

-lo siento Aus.

Reí ligero.
-no pasa nada. Pero... ¿no lo reconociste?

Kellin negó con la cabeza.
-y pensar que es el hermano de Tom, pero no. Jamás había visto a Oliver.

Asentí.
-Bueno. Ahora ya lo has visto. -dije con tranquilidad- bueno iré a avisarle a sus amigos que Oli se fue.

Empecé a caminar hacia la barra del bar.

Hace 5 minutos, Vic y yo nos habíamos enterado que Andy Biersack, el novio de Oliver, había muerto en un accidente, un accidente que sufrió junto con Oliver. También nos enteramos que Oliver está pasando por una enorme depresión, y todo lo sabemos por boca de Jordan Fish que como siempre el alcohol le afloja mucho la lengua.

Era extraño que Kellin no estuviese enterado de todo eso, siendo que sale con Tom hace meses. Bueno, no soy quien para opinar pero la relación de Kellin y Tom se me hace increíblemente superficial. Se nota que Tom Sykes está con Kells sólo porque es lindo y también se nota que no tiene idea de los problemas que tiene Kellin.

Llegué a la barra y me empecé a secar con la toalla.
-chicos... -dije mirando en dirección a Matt y a Sam. Jordan estaba abrazando una botella de cerveza vacia- ...Oli se fue a su casa.

-Yo sabía. -dijo Matt- bueno como sea. Yo llevaré a éste ebrio. -señaló con la cabeza a Jordan.

-yo iré a ver si Oli llegó bien a casa. -dijo Sam que estaba parado tras ellos.

-bueno. Suerte chicos. -les dije.

-¡Aleluya! -exclamó Vic y señaló a un lado apartado del bar.

Miré hacia donde apuntaba y vi a Tony hablando alegremente con Christofer que abrazaba su bandeja con una carita de feliz cumpleaños.
Bueno, al menos alguien tuvo un logro hoy.



3.45 am

(Sam)

Matt perdió las llaves de su auto. Así que nos empapamos todo el camino de vuelta.
Fuimos a la casa de Jordan en donde nos estábamos quedando para cambiarnos y cuando la lluvia paró decidí ir a la casa de Oliver que quedaba a una calle de la casa de Jordan.

La señora Sykes nos había dado una llave de su casa para emergencias. Esto era una emergencia, de por si le habíamos pedido hace unas semanas si podíamos empezar a sacar a Oliver, ella aceptó rápidamente y cuando nos juntamos a hablar con ella, se la notaba muy feliz. De verdad todos pensamos en que la mejor forma de que Oliver pueda volver a ser el de antes sea empezar a hacer las cosas que hacía antes del accidente... aunque quizás ya no vuelva a ser el mismo, y quizás ahora si ha cambiado para siempre.

En fin. Entré a la casa y caminé hasta llegar al piso superior. De camino le había mandado un mensaje a la señora Sykes avisandole que iba a entrar a su casa, pero al parecer estaba dormida.

Caminé por el corredor de las habitaciones y efectivamente la habitación de la señora Sykes tenía la puerta cerrada y no se escuchaban ruidos.
Seguí caminando y escuché un ruido proveniente de la habitación de Tom, creo que eran gemidos.
Me dieron escalofríos y seguí mi camino.

La puerta de Oliver estaba entreabierta así que la abrí un poco y a la luz de un velador me encontré a Oliver en pijama leyendo un libro. No levantó su mirada hacia mi, jamás le llamaba la atención nadie, yo no era la excepción.

Me quité las zapatillas y mi camisa. Dejé la camisa encima de su silla de escritorio y me acerqué a él. Sólo quedé con mis jeans y mi camiseta.

Él no se inmutó, siguió leyendo.
Apoyé mi cabeza cerca de su brazo y vi una parte que había resaltado con fibrón fluorescente naranja:
"La muerte no es más que una transición hacia nuestra siguiente vida. La primera sirve de aprendizaje y la segunda es para vivir de verdad."

No sé que cosas estaba leyendo Oliver. Era extraño pero últimamente Oliver está raro.

Me acosté en su cama.

-si quieres dormir apago la luz.-murmuró.

-estoy bien. -le dije.

No pude evitar sonreír. Aunque le esté invadiendo la cama, él pensaba en mi comodidad. Sé que por dentro seguía siendo Oliver.
Acomodé dos almohadas y apoyé mi cabeza en ellas cerca de Oliver, tan cerca que mi frente quedó apoyada en su espalda.
Estaba cálido así que cerré mis ojos y me relajé. Estaba decidido a hacer reír a Oliver, quizás mañana o pasado mañana...

muerto por dentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora