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Milk

Recupero la consciencia, pues me habia desmayado, esto fue una bomba, veo a ese señor con el niño en el sofá, me dispongo a sentarme apuntándolo con el indice y luego al niño.

— Como es que nació este niño, señor de revista mayores —En un dos por tres, sacan una sábana, ¿de dónde la sacaron?, el mayor se recuesta en el sofá y el niño se mete entre sus piernas, las sabanas cubren de su estómago hasta sus rodillas.

Y puja, el niño sale. Como un parto dramatizado.

— ¡Que rayos significa eso! —Levanto la voz mirándolos a los dos— en primera, los hombres no pueden parir, en segunda, yo jamas estuve embarazada, y terceraaa.... —Me ignoran totalmente husmeando y dañineando como dos niños y desordenar la sala.

— Mira papá —Me aparezco detrás del niño, lo agarro de la cintura y lo agito para verificar que no es un muñeco— papito, mamá cree que soy algo que agitar —Llora falsamente, se nota atrebua, el mayor se aparece, sujeta sus piernas e intento quitármelo.

— Dejalo embustero —Jalo sus brazos hacía mi dirección.

— Es mi hijo, lo acabo de parir —Dice, y sin mas lo suelto y ambos caen abrazados, me miran.

— Llamaré a seguridad —Camino hacia el teléfono, él me lo arrebata al instante, lo bota al suelo destrozándolo. Quedo boquiabierta. Ahí va dos mil dolares a la mierda.

— Gohan ve a dejar las maletas en unas de las habitaciones que hay en el segundo piso —Ordena, su voz es seria, meto mi mano a mi bolsillo y saco el spray de pimienta picante, sus ojos al instante deparan en los mios y le hecho.

Grita, restregandose sus ojos.

— ¡Están invadiendo mi casa...! —Casi logro salir por las puertas, pero cai de cara sintiendo algo sujetar mi pierna derecha. ¡Una soga!— Si quieres dinero solo dilo maldito malhechor —Me arrastra, busco con que sujetarme, los sirvientes sólo observan divertidos ante esta cosmosion. ¡Ayuda!

— Mi nombre es Goku, Goku Son, y soy tu esposo —Eso me dejo congelada, esto me esta empezando a asustar.

Tiemblo y una vez mas intento huir, me desamarra, lo aprovecho para quitarle la escoba a uno de los empleados.

— ¡N-No te acerques, ve-vete! —Hace un puchero, desabotona su camisa y lleva una mano a su flequillo mirandome coquetamente.

— ¿De verdad quieres que me vaya? —Pregunto. Lo pienso por unos momento, abro la puerta y lo saco a rastras.

— ¡No se aceptan pervertidos! —Y cierro la puerta. Ahora toca al mocoso ese.

Subo a paso ligero las escaleras, buscando habitación por habitación, refunfuño por lo bajo y mis oídos atentos escuchan ruidos en una de las habitaciones. La mía.

— Papá mira, ¿Qué es esto? —Abro la puerta de un azoton.

No se como diablos esta acá arriba, ¡en mi habitación! Y mas importante aún, ¡agarrando mi ropa interior!.

— No crees que estas bragas son muy provocativas —Me las muestra, se lo arrebato, echando humos por la coronilla.

— ¡La-largo de mi habitación!, ¡es decir, fuera de mi casa! —Apunto afuera.

Sostiene mi mentón, y une sus labios sobre los mios, la sangre sube por mis mejillas y me siento explotar de la cólera. Salgo rápidamente cerrando la puerta y apoyarme en esta.

Me tomo desprevenida, muy descuidada. Cubro mi boca con mis manos sintiendo así mi rostro caliente. Jamas en mi vida había permitido que un hombre se acercase, ni que coquetease conmigo, mucho menos que me bese. Esto es malo, mucho.

— Cumpliste tu promesa papá —Acerco mi oído a la puerta, no es bueno escuchar chismes, pero solo por esta vez— gracias —Bajo la mirada, ellos tienen una buena relación de padre e hijo, igual que yo con mi padre. Pero esta de viaje.

Respiro hondo y exhalo. Entro de nuevo, posan la mirada en mí.

— Mi padre regresara en un mes, por el momento pueden hospedarse en algunas de las habitaciones, ¡pe-pero trabajaran aquí! ¡no estarán flojeando! —Asienten sonrientes, el niño salta en mi cama y abraza mi almohada.

— Pido esta cama —Dice, a acaso no me escucharon.

— Yo dormire contigo —refiriendose a mi. Le quito la almohada que tenia ese niño y se lo estampó en su rostro.

— Sigueme y tú quedate —Les ordeno, el menor se queda quieto en la cama y el mayor me sigue.

Salimos de la casa hacia el patio, le digo que se incline, lo hace y le coloco una correa en su cuello, se sorprende.

— Dormiras en esa casa —Apunto la del perro, esta palido— no confió ni un poco en ti y podrías atacarme de nuevo —Me refiero al beso.

— Pero somos un matrimonio —Dice— me embarazaste y tuvimos a Gohan.

— No debería ser al revés —Desvia la mirada con un puchero— escucha, recuerdo todo de mi vida, yo no me casé y tampoco tuve un hijo, y si así fuera, ¿por que no estabas conmigo? —Me ignora totalmente arrancando hiervas del suelo. Gruño y es mejor no seguir insistiendo.

Ante la llegada de estos "invasores extraterrestres", nada cambiara en mi vida, ¿verdad?.

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♡Acosando A Mamá♡ ©✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora