12. Decepción

161 16 10
                                    

Me despierto por los pequeños rayos del sol que salen de la ventana.

Tallo mis ojos y me levanto un poco, me duele, duele moverme, me duele la cabeza y me duele todo mi cuerpo.

Me arreglo un poco y veo que estoy desnuda. Miro a mi alrededor y a mi lado esta Leo completamente dormido.

-¿Qué demonios pasó anoche? —digo alterada—

Con dificultad me levanto y veo mi traje de baño, me lo pongo ya qué es lo único que veo que es mío. Entro al baño y veo una toalla de esas que ponen en los hoteles y me la pongo.

Le doy un ultimo vistazo a Leo y sin más salgo de la habitación. Miro a todos los lados rezando y pidiendo a Dios, no toparme con nadie.

Cuando bajo las escaleras, veo mi mochila en un pequeño sofá en lo que creo es una sala.

- ¡Gracias al cielo! —exclamó—

La tomo y voy al mismo baño que fui anoche. Me pongo la ropa que traje de repuesto.

Cuando salgo me tope con una señora que creo es de limpieza.

-Disculpe, ¿Cómo puedo salir de aquí? —digo—

-La acompañare a la puerta. —me responde amablemente—

La sigo hasta llegar a la puerta. Agradezco y sin más me voy. Saco mi teléfono y veo que tengo varias llamadas perdidas de Diana, Nicole y ¿Carlos? El último me sorprende.

Deben de estar preocupados por mi. Yo misma lo estoy, no sé qué mierdas paso ayer?

Tampoco sé porque me levante desnuna y al lado de... Un segundo. Armemos este rompecabezas.

No me digan que... ¡Oh por Dios!
Acaso,yo... No, no lo creo. Trago grueso.

Estaba llegando a mi casa cuando veo a mamá salir en su auto. Me preocupo un poco, no quiero que valla a pensar que me paso algo y me haya ido a buscar.

-La voy a llamar —saco mi teléfono— ¡Sin batería! ¡Genial! —digo rodando los ojos—

Me apresuro para llegar más rápido. Cuando llego, abro la puerta y entro. La cierro con llave y me dirijo a la cocina.Veo una nota de mi madre.

Hija, si llegas primero que yo. Me fui de compras con una amiga. Tu padre está en Italia y tu hermano está está en la casa de un amigo. Volveré en varias horas. Iré al spa más tarde.

Te Quiero, Mamá.

-Ahh ya que. Supongo que estaré sola otra vez.

Subo a mi habitación para darme un baño caliente, quiero relajarme mientras pienso en que demonios pasó ayer.

Entro a mi baño y preparo la tina. Pongo a cargar mi teléfono. Entro al baño nuevamente.

Quito toda pieza de ropa que traía encima y me adentro en la tina. Dios, que bien se siente. Mi cuerpo está muy adolorido. Me recuesto y me pongo a pensar todo lo qué pasó ayer.

A ver; Llegue, salude, baile, hablé con Leo, bebí mucho, baile otra vez, celos, nade, Leo aislado, yo sentada en sus piernas — ¿pero que demonios? —yo provocando a Leo, escaleras, habitación y ¡Ay por Dios! —perdí mi virginidad con Leo.

Me quedo en shock por un momento y no puedo sentirme algo culpable.

-Me siento como una cualquiera. Le di lo más preciado de mi ser. ¿Cómo pude caer tan bajo?

Cierro mis ojos para olvidar esos pensamiento y tratar de relajarme un poco. Oigo a lo lejos que mi celular está vibrando, supongo que ya prendió. Me duele la cabeza. Me paso la mano suavemente por todo mi cuerpo adolorido y me vienen todos esos pensamientos a la cabeza, como Leo me hizo sentir, sus jadeos, sus toques, ahhh esto es increíble.

Amor Bipolar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora