-Hey cambia esa cara. Tengo algo muy importante que decirte, sé que te alegrará el día —me dice Carlos con una sonrisa.
- Lo dudo —le digo cabizbaja— pero dime, ¿Qué es?
- Es una sorpresa que la tenía preparada desde hace un mes—frunzo el ceño— Bueno, sin más rodeos... Prepara tus maletas.
- ¿Qué? —lo miro confundida— Pero ¿qué? ¿Por qué?
- Nos iremos a Las Bahamas.
- ¿Qué? —no lo puedo creer— pero, ¿solo nosotros? —niega— ¿entonces?
- Iremos con mi familia. Es para que la conozcas.
Me siento en la cama aún impactada, iremos con su familia, voy a conocer a su familia, lo cual me pone más nerviosa. ¿Qué voy a hacer? ¿Qué me voy a poner? ¿Les caeré bien? Ay, no sé. ¿Y si no soy suficiente para ellos? ¿Qué tal si no les caigo bien y quieren separarnos? ¿Qué voy a hacer? Dios...
- Tierra llamando a Ally —dice Carlos haciéndome señas con las manos.
- ¿Perdón? —le digo.
- Te pregunté si no vas a preparar tus maletas y que ya tienes el permiso de tu mamá.
- Ah, no, digo si si —me río.
Le salto encima y enrollo mis piernas en su cintura dándole un fuerte abrazo. Al separarnos un poco me da un tierno beso en los labios.
- Anda ya, prepara las maletas.
- Pero no me has dicho siquiera, cuánto tiempo nos vamos a quedar, cuando nos vamos, siquiera que ropa llevar.Capaz que te inventas que vamos a una gala y solo tengo trajes de baño y shorts y cosas así.
- Nos vamos a quedar dos semanas y lleva un atuendo "formal" por si acaso. Nos vamos mañana a las 10:00 a.m.
Asiento y comienzo a preparar mis maletas. En total hice dos maletas.
- Listo.
Carlos asiente —me tengo que ir a hacer mis maletas —me dice. Me da un beso corto en los labios y una nalgada y luego se va.
***
Preparo unos canelones de cena; en eso recibo una llamada y en la pantalla leo Diana.- Entonces te vas, te vas y me dejas, estupida, idiota, ¿Cómo me haces esto? —dice— Que te vaya bien, quiero que me mandes muchas fotos, y por favor cuídate, aún no quiero sobri...
- ¿Qué demonios? No, ¿Qué te pasa? Yo aún no quiero hijos. Dios, está loca —le digo riéndome y poco a poco el se comienza a reír.
- Te odio.
- ¿Por qué no me sorprende tu bipolaridad? —le digo aún riéndome.
- Hasta aquí llega el olor de los canelones —frunzo el ceño— Estoy en la puerta, ábreme.
Cuelgo la llamada y voy directo a la puerta, la abro y la abrazo. No viene sola, detrás esta Nicole.
- Te voy a extrañar —me dice Nicole abrazándome—
- Dios, ¡Qué dramáticas! Tampoco es que me voy para siempre.
- Estupida mi momento triste idiota —me dice Nicole riéndose lo cual me hace reír a mi también.
En eso suena el horno indicando que los canelones están listos. Los sirvo y lo pongo en la mesa. Cuando nos sentamos comenzamos a hablar.
- En serio parece que vives sola —dice Diana.
ESTÁS LEYENDO
Amor Bipolar.
RomanceEn el transcurso de nuestras vidas, siempre habrá alguien de quien nos enamoramos perdidamente. Dicha persona no siempre es la indicada. Este es el caso de Ally, una chica de 17 años que se enamora perdidamente de Leo, un chico de su nueva escuela...