Amor Bipolar.

26. Feliz Navidad

Me quedo viendo la nota por un rato. No sé en verdad de quién puede ser.

- ¿Alguna idea? -le digo.

- No no, no sé nada. Se cruza de brazos.

- ¿Estás enojado?

- Mmm, no lo sé. Una estúpida nota interrumpió una sección de besos con mi novia, por decirlo de una manera decente. ¿Qué me dices tú? -lo miro con cara de pocos amigos- Bien -rueda los ojos.

- Lo tengo. Angel Daniel -Carlos abre los ojos como platos.

- Claro, ¿Cómo no lo pensé? Odio a ese maldito -dice Carlos con una sonrisa.

- Ahg, maldito el día en qué lo conocí -digo.

Busco en mi maleta mi pijama, un short rojo vino y una blusa de tirantes a juego. Voy al baño y me lavo los dientes cuando vuelvo no veo a Carlos. Salgo al balcón de la habitación y ahí lo veo sentando, mirando a la nada, con un vaso de whiskey en la mano. Le doy un beso en la mejilla y me siento en sus piernas.

- Vamos a la cama -Carlos alza una ceja- No, no a eso. Vamos a descansar -Carlos rueda los ojos.

- Entonces me quedo aquí.

- Anda ven... -le hago puchero.

Se levanta y toma todo el whiskey de un solo sorbo. Lo agarro de la mano entrelazándola con la mía y lo dirijo. La cama. Nos acostamos y lo abrazo.

Me doy la vuelta para estar más cómoda y Carlos deposita varios besos en mi cuello.

- Carlos... Hoy no. Tenemos 6 días más para eso.

Suspira -bien.

***
Me despierto por los pequeños rayos de sol que entran por la ventana. Tallo mis ojos un poco y me siento en la cama.

- Hasta que por fin -dice Carlos y me espanto -me besa- Trajeron el desayuno hace rato pero no quería desayunar sin ti.

- Mmm ¡Qué lindo!

Me levanto y le doy otro beso, me siento en una de las sillas que están en el balcón. Destapo los envases los cuales tenían frutas y cruasanes.

- ¿Licuado de fresa o mango? -me pregunta Carlos.

- Mmm... Mango.

- Te estás volviendo adicta al mango.

- Un poco -le guiñó un ojo.

Al terminar, me vuelvo a acostar boca abajo en la cama, poniendo todas las almohadas sobre mi cabeza.

- ¿Vamos a la piscina? -le digo.

- Claro, pero hay que ducharnos primero -comentó e imagine algo que no era apto para mi mente. Se percató de mi expresión y sonrió- Podemos hacerlo por separado, pero si quieres que nos duchemos juntos, te aseguro que...

- ¿Me está proponiendo algo indecente señor Miller? -le digo levantando una ceja.

- Puede ser, ¿Usted que dice señorita Stone? -me dice imitándome el gesto y me encojo de hombros- A puesto a que ya estás mojada de tan solo imaginar las cosas que puedo hacerte -me susurra al oído suavemente, lo que hace que me estremezca y me sonroje- Te espero -me guiña un ojo y se dirige al baño.

Me siento en la cama a pensar y sacudo mi cabeza sonriendo. Me quito toda pieza de ropa y me adentro a la bañera con Carlos.

- Por un momento pensé que no vendrías -sonrió nerviosa.

Abro la llave y dejo que el agua caiga por nuestros cuerpos; Carlos me besa y me apega a su cuerpo, poco a poco el beso se va intensificando. Me sube y enrollo mis piernas en su cintura.