Un mes ya, un alocado mes de conciertos por toda España. El Tour estaba siendo una completa locura, fans por todas partes, autógrafos, entrevistas... Por suerte me habían permitido traer a Rubén conmigo, ambos estábamos muy felices viviendo aquella aventura.
Aquella noche nos tocaba el último concierto en el país, después de aquello tendría unos días de descanso y me embarcaría en un gran viaje por varios países tales como Alemania, Francia, Bélgica, Inglaterra o incluso América.
-Vamos Alex- Dijo Alice desde la puerta-, tienes dos minutos.
-Voy, voy.
Me miré por última vez en el espejo y le di un pequeño beso a Rubén en los labios.
-Suerte- Dijo él sonriente.
-No la necesito- Dije saliendo del camerino.
Seguí a Alice por el estrecho pasillo y salí al escenario. Había muchísima gente, todos gritaban lo más fuerte que podían de la emoción de verme a mí, la mejor Dj del país. Me acerqué a mi mesa de mezclas y cogí el micrófono que allí se me brindaba.
-¡Buenas noches Barcelona!- Grité entusiasmada-. ¿¡Quién quiere oír buena música!?
Gritos mucho mayores que los anteriores invadieron el estadio por completo. Vi a Rubén observándome desde bambalinas con un semblante serio, por un momento me preocupé, pero le olvidé rápidamente en cuanto la música comenzó.
El concierto avanzaba perfecto, como siempre y yo tan solo podía saltar al ritmo de mi música mientras un estadio entero bailaba lleno de euforia. Mis manos se movían ágiles por la mesa creando aquel sonido melodioso que había encandilado a personas de todo el planeta.
-Bueno, pues eso ha sido todo- Dije finalmente bastante cansada, pero feliz-. Espero que os lo hayáis pasado tan bien como yo y deciros que echaré de menos a mis Setenta y Unos españoles.
Salí del escenario entre muchos gritos y me dirigí seguida de todo mi equipo al camerino. Entré sudando como un pollo y me dispuse a cambiarme. El que hubiera personas delante ya era algo normal, lo cual provocaba que me vistiera sin ningún pudor. La secretaria me daba las felicidades por otro maravilloso concierto y me informaba sobre los días que tenían que venir mientras Rubén observaba desde la puerta.
-Rubén, ¿te pasa algo?- Pregunté algo preocupada, no había cambiado el semblante en toda la noche.
-Tu sabrás.
Fruncí el ceño, pero no le hice mucho caso, estaría cansado y de mal humor, nada más.
-Bueno, Alex- Empezó la secretaria-, como ya sabes, ahora tienes tres días libres y luego iremos a recogerte a tu casa para comenzar la segunda parte del Tour, ¿de acuerdo?- Asentí-. El tren camino a Madrid sale en media hora, así que tenemos que darnos prisa de no perderlo.
-¿Y no podías conseguirme un jet?- Pregunté rodando los ojos. Viajar en transportes públicos no era precisamente... cómodo.
-Ya sabes que no, el jet es solo para cuando salgamos de España- Explicó la secretaria algo cabreada por mi actitud.
-Bueno- Dije terminando de recoger mis cosas-, vamos pues.
Salí detrás de unos guardas de seguridad, seguida de Rubén y mi equipo. En cuanto di un paso fuera del recinto, vislumbré la gran multitud que me esperaba ansiosa en la puerta. Rodé los ojos. Los guardas de seguridad nos abrieron paso entre toda la gente y poco a poco fuimos avanzando hacia la camioneta.
-Alex...- Susurró Rubén en mi oído.
Cogí su mano y le di un beso en la mejilla.
-¿Sí, mi amor?
-Ahora tienes tres días libres- Informó-, ¿significa eso que podremos tener alguna cita?
-Ay no creo- Respondí repasando la lista de cosas que debía hacer en mi tiempo libre-, tengo muchas cosas que hacer.
-Pero, ¿ni una noche?
-Nope.
-Vale...- Soltó mi mano y salió del círculo de seguridad creado por los agentes.
-Rubén, ¿a dónde vas? ¡Vuelve!
-Avísame cuando la Alex de la que me enamoré vuelva.
Dicho eso, se abrió paso entre las miles de personas y se fue de mi lado. Me paré en seco sin poder creer lo que acababa de ocurrir. Los que venían detrás mía me empujaban pero yo solo intentaba ver una vez más a aquel chico castaño de ojos verdes.
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Dj 71
Teen FictionAlex, es la Dj más importante del mundo, pero nadie sabe que es ella.