Pestañeé varias veces para acostumbrarme a la luz. En un acto reflejo, coloqué mi brazo en la parte sobrante de la cama, esperando toparme con Rubén, sin embargo, solo encontré la blanca sábana. Levanté mi mirada hasta la terraza, donde, ahora sí, estaba Rubén. Me levanté sin hacer ruido, me puse la ropa interior y salí a la terraza con él. Se veía extremadamente sexy en bóxers a la luz del amanecer.
-Buenos días.- Dije dulcemente.
Él se giró, y al verme sonrió.- Buenos días, ¿has dormido bien?
-Mejor que nunca.- Sonreí tímidamente y dejé que me diera un pequeño beso en los labios.
-Yo... Quería preguntarte algo...- Dijo agachando la mirada y rascándose la nuca.- ¿Qué... Qué pasa con Guille?
-Entiendo...- ¿Y ahora que se suponía que tenía que decir?- Es algo complicado.
-¿Me quieres?
-Yo...- Alzó una ceja y suspiré rendida.- Sí.
-¿Entonces?
-Guille me pidió...- Expliqué haciendo comillas en "pidió"- Que fuera su novia para no tener que romper con Lau... Otra chica. Así que me paga por cada hora que actuemos y realmente no somos novios.
-Ya... Y... ¿Cuánto vas a estar así?
-¿Por?
-Porque me gustaría que fueras mi novia...- Volvió a agachar la mirada y pude notar un pequeño tono rosado en sus mejillas.
No supe qué decir, simplemente sonreía intentando ocultar mi repentina felicidad.
-Me gustas mucho más así.- Dijo de repente Rubén.
-Así, ¿cómo?- No tenía ni idea de a qué se refería.
-Dulce y expresiva, normalmente eres fría, no te importa lo que a los demás le pase y eres un poco controladora.- En esta última parte pude notar el sarcasmo.- Ya sé que tienes miedo a que te lastimen, pero ¿no crees que así es mejor?
Me encogí de hombros.- Por ahora me ha ido bien.
-¿En serio? Amigos de verdad, con los que puedas contar para lo que necesites, ¿cuántos tienes?
Estuve un rato pensativa, realmente tenía muchos amigos, pero nuestra relación no pasaba de lo superficial. Laura quizás un poco más, peo aun así, si me ocurría algo, no pensaba en pedirle ayuda.
-Ninguno.- Dije agachando la mirada.- Tienes razón, soy gilipollas.
-Tampoco es eso.- Dijo acercándose y cogiéndome de la mano.- Solo tienes miedo y te has creado esa Alex que nadie quiere, pero si te dejases ver, todo sería algo mejor.
-Gracias.
-Alex me ha dicho gracias, wow, eso sí que no me lo esperaba.- Reímos ante su ocurrencia.
-¿Vamos a desayunar?
-Claro, vamos.- Dicho eso, sonrió y se metió a vestirse.
Quizás, con la ayuda de Rubén, podía volver a ser aquella Alex sonriente y divertida que todo el mundo quería. Quizás, podía ser como cuando grabo para YouTube, esa era mi verdadera yo, y por eso la gente me quería tanto, ¿no? La verdad era que añoraba aquella pequeña niña que jugueteaba y se divertía todo el tiempo. Pero esto no iba a ser cosa de unos días, eso estaba claro.
Entré a vestirme y cuando hubimos terminado, bajamos a desayunar. Fuimos riendo y haciendo el tonto, hacía mucho tiempo que no me reía tanto y tan seguido y me encantaba.

ESTÁS LEYENDO
Dj 71
Ficção AdolescenteAlex, es la Dj más importante del mundo, pero nadie sabe que es ella.