-¡Último día chicos!- Gritó Skrillex desde el escenario.- ¡A darlo todo!
Inmediatamente después, el Dubsteb inundó mis oídos. Empecé a bailar al ritmo de la música. Ese día era el último del festival y pensaba disfrutarlo, sin pensar en los problemas. Bailé y bailé, sola, sin mis amigos, solo con la música que tanto amaba.
-Perdona.- Dijo alguien detrás mío.- ¿Tu eres Alex?
Me giré y me encontré con una guapa chica. Asentí sin entender de qué me conocía.
-¡Que fuerte!- Gritó llamando la atención de muchos a nuestro alrededor.- ¡Eres Dj 71! No sabes como te idolatro.
Entonces ya lo entendí, a veces me costaba hacerme a la idea, de que una forma u otra, ahora era "famosa". De pronto, todo el mundo me prestaba más atención a mí que al propio Skrillex. Me sorprendió, que incluso gente que no era para nada española, se fijase en mí. Sonreí y saludé a la chica tímidamente. Sí, me entro un algo de timidez al estar entre tanta gente que me... ¿Idolatraba? Nunca me había sentido capaz de ser el ídolo de alguien y menos ahora. Me sentía mal la verdad, yo ser el ídolo de algunas personas... Es.. No sé, no me hacía a la idea.
-¿Me firmas un autógrafo?- Dijo un chico a mi izquierda.- Por favor.
Accedí encantada y escribí mi nombre junto a una carita sonriente en su papel, debido a que aún no tenía autógrafo. Otro me sacó una foto y muchos simplemente me tocaban. Me sentía realmente extraña ante aquella reacción de los allí presentes. Algunos me hablaban en idiomas que ni conocía y otros tantos me hablaban en un español muy simple.
Varias horas después, cuando Skrillex dejó el escenario y más o menos conseguí librarme de toda la multitud, me dirigí de nuevo al hotel, exhausta. Subí a mi habitación y me dejé caer boca abajo en la gran y cómoda cama.
-Vaya, que pronto has vuelto, ¿no?- Me preguntó Rubén entrando de la terraza.- Yo había venido a por el móvil que se me había olvidado pero ya veo que tú estás cansada.
-Ni te imaginas.- Respondí resoplando.
-Sí, he visto a toda la multitud al rededor de Dj 71.- Explicó riendo.
-Se me hace raro, todo esto.
-Y a mí, soy novio de una Dj famosa.- Rió de nuevo y le tiré un cojín en la cara.- ¡Hey! Serás...- Y me tiró de nuevo el cojín a mi cara.
Empezamos a reír y a darnos golpes con las almohadas sin ton ni son. Era muy divertido, sobretodo porque yo, que era la chica, iba ganando. Él no paraba de recibir golpes cuando yo recibía uno o dos. No podía parar de reír. Hasta que el sonido de mi móvil me hizo parar.
-Espera.- Le dije a Rubén cogiendo mi móvil y descolgando.- ¿Sí?
-¿Puedo hablar con Alex?- Dijo la voz de una chica al otro lado de la línea.
-Sí, soy yo.
-Hola, encantada.- Saludó simpáticamente.- Querría hablar con usted. Conoce Syco Music, ¿verdad?
-Claro.- Dije empezando a imaginarme por donde iban los tiros.
-Pues soy la secretaria del jefe de esta gran discográfica, y él estaría interesado en presentarle un contrato como Dj junto a nosotros. Nos llevaríamos un 20% de sus ganancias, y además le proporcionaríamos publicidad, merchandise y conciertos. ¿Qué le parece?
-B-bueno yo...
-Si quiere, le puedo dar hasta mañana en la noche para que se lo piense.
-De acuerdo.- Dije con ganas de gritar de la emoción.
-Llame a este número y ya me dice su decisión.
Colgué el teléfono y me quedé con cara de idiota, ya que Rubén me pasó la mano varias veces por delante mía para ver si respondía. Y de golpe, sin saber cómo, me puse a gritar y a saltar como una loca.
-¿Pero qué pasa?- Preguntó Rubén sin entender.
-¡Me han ofrecido un contrato con Syco Music!- Le grité realmente emocionada.
-¿Con qué?
-Syco Music, ¡la mayor discográfica de música del mundo!- Expliqué.
-¡Felicidades!- Gritó abrazándome y dándome uno de esos besos que tanto me gustaban.
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Dj 71
Teen FictionAlex, es la Dj más importante del mundo, pero nadie sabe que es ella.