Por amor

¡Dime la verdad!

Su mente era remolino de confusión.

Un hijo.

Un secuestro.

El regreso de su ex.

—Tengo que saber la verdad...

Llego a casa y dió órdenes a  gritos.

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Masaomi regreso a casa después de un día agotador.

Al entrar noto el ambiente tenso que se sentía en la casa.

Por más que buscaba a alguien no los encontraba. Ningún trabajador.

Se dirigió a su despacho, abrió la puerta y se detuvo abruptamente al reconocer lo que estaba  en la televisión.

—Hola "padre".

—Se-Seijūrō.

—¿Algo que quieras decirme?— preguntó mirando fijamente al mayor.

—¿De dónde sacaste eso?

—Así que es verdad— se levantó y golpeó la mesa con el puño —. ¿CÓMO PUDISTE?

—Tranquilízate, Seijūrō.  Déjame explicarte.

—¿Qué me vas a explicar? ¿Qué secuestraste a Furihata-san para que Koki se alejara de mi?

—Hijo, yo...

—¡Nada de hijo!— gritó exaltando al pelinegro —. Dime la verdad.

—Es verdad. La secuestre. Para que Kōki se alejara de ti.

—¿Por qué? ¡Joder! ¿Por qué hiciste esto? Creíste que nunca me iba a enterar.

—¿Quién?

—Kōki Furihata.

Abrió los ojos como platos.

—Ha regresado, y no solo eso— le entrego el sobre.

Masaomi tomó el sobre y lo abrió — ...

—¡Estaba embarazado! Casi lo aborta por tu culpa.

Un bebé. Kōki estaba embarazado en ese entonces... No podía ser.

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Kōki acarició los cabellos de su hijo.

—¿Por qué papá se fue sin verme? Yo quería conocerlo de cerca.

—Primero tiene que arreglar su mente. Está viviendo muchas cosas. Todo esto fue muy sorpresivo para él. Le di mi número de teléfono. Llamará cuando esté listo.

—Papi...

—¿sí?— observó esos ojos rojos.

—¿Crees que papá me quiera?

—Esperemos que sí.

—¿Y si no me quiere?

Sollozó al ver las lágrimas de su hijo —No te preocupes. Te querrá. 

—¿Seremos una familia?— preguntó curioso.

—No, cariño. Le hice mucho daño a papá. Y él en este momento acaba de perder a su esposa y tu hermanita.   Así qué no. Puede ser que en futuro Akashi se enamore de alguien más y decida casarse con esa persona.

—¿Y Papi?

—Yo soy feliz mientras tú seas feliz.

—Yo seré feliz con los dos.

—Nos tendrás a los dos... Solo que no viviremos en familia.

Asintió y se aferró al torso de su papá.   Siempre había querido un padre varón. Lo tenía, pero no podían ser una familia.

—No llores, Seiki.

Sollozó abrazando a su hijo.

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Todo fue tan rápido.

Llamó a una ambulancia, ésta llegó en menos de 5 minutos.

Su padre fue llevado al hospital Midorima, donde Shin y Shintaro lo esperaban.

—¿Qué sucedió?

—Estaba bien. De pronto se ha desmayado.  Estábamos discutiendo.

—Espera aquí.

El pelirrojo se quedó en medio pasillo. A lo lejos, cierto doncel llamaba a sus conocidos.

A la media hora se unió Kagami Tetsuya, Kise Ryōta y Aomine Ryō.

—¿Qué sucedió, Akashi-kun?

—Se ha desmayado. No han salido a dar información— se restregó el rostro, y miró al peliceleste —. ¿Lo sabías?

—¿Saber que?

—De Kōki y ...y...

—Tú hijo— acompleto la palabra —. Lo sabía. Todos estos años lo supe.

Tomó al peliceleste de la playera roja— ¿Por qué no me dijiste? Tenía derecho.

—Cada vez que intentaba decirlo, nos gritabas y no nos dejabas hablar sobre  Kōki-kun.

—¿NOS DEJABAS? ¡Todos lo sabían!

—Si. Después de que Kōki-Kun te terminó. Recibió una llamada. Por error la puso en alta voz y todos escuchamos. Tú padre había liberado a Furihata-san después de que Kōki te dijo todas esas mentiras.

—¿Tú fuiste quién lo convenció de regresar?

—Si— lo aceptó —. Me costó trabajo pero lo hice por tí. Porqué necesitas ver que tienes futuro. Lamento lo de Rin-san y Hikari-chan, pero no puedes dejarte morir. No cuando tienes un niño por el cual velar. 

—...

—y ahora es cuando correrá peligro. Si tu padre llega a saber de él, no quiero ni pensar lo que va hacer. Pero te daré una advertencia, no intenten quitárselo. Kōki-san no es el mismo doncel de antes. ¿Pudiste verlo, no? No más "Chihuahua".

Soltó al doncel —Papá ya lo sabe. Por eso se ha desmayado...

—...