Por amor

Seijūrō... yo...

Sus manos temblaron.

Lo sospechaba, pero no esperaba que fuera a la primera...

—¿Papi?

Rápido oculto el objeto, y se limpio las lágrimas —¿Qué pasa cariño?

—Akashi-san llamo. Nos esperan a cenar.

—Entiendo.  Entra a la ducha.

—Pero no quiero ir...

Kōki se giró y miró a su hijo —. Se que todo esté asunto los tiene en conflicto pero fue algo del pasado. Ya perdonarlo.

—No— se cruzó de brazos —. Por su culpa papá y Papi no estaban juntos.

_Lo sé— abrazo a su pequeño —. Pero eso ya no importa. Ahora estamos juntos.

—Me perdí 10 años de papá.

—si. Pero ahora puedes recuperarlo... Ya disculpa a tu abuelo.

—No.

Kōki observó a su hijo alejarse. Ya habían pasó tres meses y Seiki no perdonaba a Masaomi. Apenas y aceptaba verlo una hora a la semana.

Soltó un suspiro y regreso la mirada a ese objeto. 

Seguía sin creerlo y no estaba preparado. No con todo lo que estaba pasando.

Desde que se hizo público que Seiki era hijo ilegítimo, odiaba esa palabra,  de Seijūrō Akashi todo se volvió un caos.

Era acosado día y noche para que diera alguna declaración, no solo él, sus padres, Seijūrō, Masaomi y Ren también.

Seijūrō fue el único que se "puso" los pantalones y dió la cara.

"Mantuvimos una relación en nuestra adolescencia, de allí nació Seiki. Es todo lo que deben de saber....

Mi matrimonio con mi difunta esposa no tiene nada que ver. Dejen a Kōki y Seiki tranquilos... 

Si retomamos la relación que teníamos no quiere decir que he olvidado a Rin y Hikari. Ellas son parte de mi vida y mi corazón. Jamás las olvidaré.
No molesten a mi familia, ni a mí suegro Ren y mis cuñados.

Eso es todo lo que diré."

Le gusto las palabras que utilizo Seijūrō. Por supuesto que Rin siempre sería su familia, ellas eran su familia. Su esposa e hija. Aunque Seijūrō viera a Rin Akashi como su mejor amiga.

Incluso descubrió que Rin le había escrito una carta a él. Carta que había sido escrita cuando concibieron a la nena. Una carta que le hizo llorar e instalar en su corazón a esa gran mujer.

—¡Ya papi!

—Voy...— dejó caer el objeto en la basura.

_____________

—Dele tiempo, Akashi-san— la cena, al igual que las anteriores, fue un incómodo. Seiki ignoraba la su abuelo.

Soltó un suspiro y miró a su nieto. Seiki lo odiaba. Apenas y le dirigía la palabra —Lo sé. Estoy pagando lo que hice Kōki.

El castaño asintió. Cierto. Muy cierto.

—Lo tengo bien merecido.

—Si...

—Papi. Papá nos va llevar a casa.

—Bien. Hasta la próxima, akashi-san.

—Adiós... Adiós Seiki— los ojos rojos le fulminaron. Masaomi sonrió ante el recuerdo. La misma mirada de Seijūrō cuando regreso de Londres.

—Adiós.

Seijūrō miró a su padre —Pronto se le pasará.

—Eso espero hijo.

El pelirrojo asintió y se dirigió a la salida.  Abordaron el auto y se dirigieron a casa.

Kōki le sirvió a Seijūrō café.  El pelirrojo bebía mientras miraba al castaño, por lo que se derramó el café.

—Use el baño. Ahora le pasó una playera.

Asintió y se dirigió al baño. Se quitó la camisa intento retirar la mancha. El jabón de barra resbaló directamente al pequeño contenedor de basura. Se inclinó para recogerlo, levantó el jabón y el objeto atrajo su atención. Lo conocía...

—Encontré la camisa de la vez pasada...— se quedó quieto al ver lo que tenía en la mano,y más por la mirada.

—Kōki.. — fue lo único que brotó de sus labios.

—seijūrō... Yo... Yo... Estoy embarazado.