Sinceridad

2K 172 7
                                    

—¿Cómo?— susurró en pánico. Había planeado que Kōki jamás se enterará, bajo ningún motivo,  de ello.

—Tetsuya-san— dijo en respuesta. Jamás iba a decir todo.

Seijūrō cerró el puño —¡No tenía ningún derecho!

—Es tú amigo, te aprecia, y estaba verdaderamente angustiado por tí. Por tu vida. No sabes lo mal que sentí cuando me enteré de lo que hiciste.

—Kōki... Yo...

Kōki silenció a Seijūrō colocándole el dedo en su labios —. Me sentí horrible. Saber que el hombre que amaba está sufriendo por haber perdido a su esposa e hija.  Y peor al saber que yo tenía un motivo por el que podías desistir de estos intentos...  Por eso fue que ....

—Viniste— interrumpió al castaño.

—Si. Por eso. Por qué quiero que vivas. Quiero que convivas con Seiki... No sabes lo mal que me sentí al saberlo— abrazó al pelirrojo —. Te amo. Te amo. Te amo.

—No llores, te va hacer daño— beso al castaño y limpió sus lágrimas.

Kōki se apoyó en Seijūrō —. No me dejes. No nos dejes. Seiki y yo te necesitamos.

—Nunca los dejaré Kōki. Jamás lo haré— acarició el vientre plano —. Jamás Kōki. Te amo. Los amo. Y haré lo que sea por tenerlos a mi lado. Son mi familia. Los protegere.

Kōki abrazó a Seijūrō y lo besó —Tambien te amo Seijūrō. Ya no podría vivir sin tí.

—Kōki.

_____________________

Masaomi recibió un mensaje por parte de su hijo.

Almuerzo. 10 personas. Aleja cuchillos y tijeras de la vista. Seiki estará presente.

Extrañado leyó el mensaje pero llamo a su ama de llaves y le ordeno que preparará el almuerzo, uno tradicional.  Y que el postre no contuviera nueces y almendras.

Dieron las tres de la tarde cuando el auto de Seijūrō y el de Kōki arribaron a la mansión.

Masaomi espero en la puerta haber quienes eran los invitados.

Cuando la mujer descendió del auto  la reconoció de inmediato... Luego un hombre rubio salió, y lo fulminó con la mirada.

Sudo frío. Era la familia de Kōki.

Kaori se detuvo frente al pelinegro y se miraron largos segundos. Masaomi no se sorprendió cuando la castaña lo bofeteo.

—Eso es por el secuestro— le dió otra bofetada—. Y esta por Kōki.

—¡Mamá! ¡Kaori!

Se hizo el cabello castaño hacia atrás —Lo tenía bien merecido.

—Usted y yo tenemos mucho de que hablar Akashi Masaomi— Nash se trono los dedos.

-----------

—Lo siento, Masaomi-san.

—No te preocupes. Lo merecía.

—Aun así mis padres no tenían que hacer— colocó un algodón sobre del labio partido del pelinegro.

—ughhh...

—Mi padre práctica boxeo. Tuvo que doler esto.

—Ya veo...

Kōki soltó un suspiro.  Su hermano y Seijūrō tuvieron que separar a su padre del Akashi. Casi lo mata.

—Vamos. Nos están esperando. Seijūrō dijo que tiene algo que decir.

—Si.

Llegaron a la sala. Su madre  había tratado la mano ensangretada de su padre.

—¿Qué es eso que tiene que decir?.

—Kōki está embarazado.

Eso le sorprendió —¿De verdad?

—Nos enteramos ayer— dijo Seijūrō.

—Woohhh... Felicidades. .

—Gracias.

—Supongo que eso no es todo.

—No. No lo es.  En un mes nos mudamos a una nueva casa.

—¿POR QUÉ?— preguntaron sus familias.

—Es la decisión que tomamos. Queremos comenzar un nuevo hogar.

Por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora