Desde "cero"

1.9K 163 6
                                    

Final.

Kōki asintió confirmando que era verdad lo que Seijūrō decía.

-¿Están seguros de esto?

-Por supuesto- Seijūrō sujeto la mano de Kōki y entrelazó sus dedos -. Estamos bastantes seguros.

-Pero hijo. ¡La empresa!- comenzó Nash.

Kōki rodó los ojos -. No te preocupes papá. La empresa va de maravilla, además, estos meses que he estado aquí he logrado varias cosas. No te preocupes.

-¡Y ÉL BEBÉ! Acaso nos van alejar de él.

Masaomi se enderezó -¿QUÉ BEBÉ?

-Kōki está embarazado.

-¿qué?- murmuró aturdido el pelinegro.

-¡Tendré un hermano!- Seiki sonrió ante la cara de su abuelo.

-Woo... Felicitaciones.

---------------

Semanas después.

Seijūrō observaba dormir a Kōki. Acarició su vientre. Su pancita comenzaba a notarse. Según Shintarō esperaban un niño, y sinceramente quería un doncelito.

El castaño se removió y dejó destapados sus pies. Seijūrō sonrió y los cubrió. Si los dejaba descubiertos Kōki se despertaría  y ya no podría volver a dormir.

Durante esas semanas Kōki le explicó cómo fue el embarazo con Seiki, y él sentía que todo era completamente diferente.

Solo había un problemilla en toda su felicidad: La prensa, y los hermanos de Rin.

Se sincero con ellos y les explico los términos de su matrimonio con Rin. Y la situación con Kōki... Lo único que recibió por tarde de sus cuñados fue agradecimiento por hacer feliz a Rin y Hikari.

Mientras que de prensa todo tipo de cuestionamientos. Kōki y Seiki ya no salía solo, eran escoltados a todos lados; algo a lo que su lindo novio se oponía.

—Sei ..

Acarició los cabellos castaños —¿Qué hora es?

—Son las dos de la mañana. Duerme.

—¿Apenas te estás acostando?

—Si. Duerme.

El castaño asintió y volvió a cerrar los ojos. Seijūrō le besó la mejilla.

-------------

Seiki estaba ansioso. Miraba atentamente la puerta por la que sus padres habían desaparecido.

—¿por qué tardan tanto?

—Es normal, Seiki— Masaomi acarició los cabellos castaños, pero su nieto se alejó de inmediato. Soltó un suspiro. Seiki aún no le perdonaba.

----------------

—Tranquilo. Kōki.

—Algo está mal. Lo sé.

Seijūrō intentaba tranquilizar a Kōki.  Faltaban dos meses para su bebé naciera y Kōki ya había comenzado con labor de parto.

—Todo estará bien. Tranquilo.

—Tengo miedo Seijūrō. Miedo a que algo le pase.

Seijūrō abrazó a Kōki —Calmate amor. Todo saldrá bien. Te lo prometo.

A quien le mentía ¡se estaba muriendo de miedo! Kōki se miraba muy mal. Aún faltaban 8 semana para que hijo naciera.

—Practicaremos cesárea de emergencia. No podemos seguir que el bebé siga si ya quiere nacer.

Kōki palideció ante el anuncio. Seijūrō sujeto la mano de Kōki, y la suya fue estrangulada.

Doctores y enfermeras comenzaron a moverse. 

—Aplicaremos la anestesia.

Asintieron y Kōki fue anestesiado. En un par de minutos Kōki dejo de sentir sus piernas y cadera.

Shintarō comenzó a trabajar en la cesárea.

A los pocos minutos Seijūrō quedó paralizado mientras que el peliverde extraía al bebé, y se lo entregaba a la enfermera.

—Es hermoso, Kōki.

El castaño sonrió maravillado al ver los ojos llenos de lágrimas de Seijūrō. Fueron sacados de su burbuja al escuchar el llanto....

—O-Otro... — murmuró Seijūrō al ver que Shintarō sostenía un segundo bebé.

—¡Seijūrō! Akashi.

Shintarō sonrió —Bueno, esperaba otra reacción.

La enfermera le llevo los bebés al castaño. Kōki sollozaba feliz al ver que eran dos bebés, y que eran idénticos  Seijūrō.

Por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora