*YO TE CUIDARE*

CAPITULO 11

Sasuke había llegado temprano a la universidad. Fue a su asiento y comenzó a escribir en su libreta personal, escribía sin ninguna prisa cuando le dieron ganas de ir a baño.

*Con Naruto*

Naruto decidió llegar temprano para pasar mas tiempo con Sasuke. Cuando llego al salón se dio cuenta que no había nadie.

"no a llegado" pensó el rubio

Naruto camino a la mesa se iba a sentar pero cuando vio unas cosas en la mesa su corazón comenzó a latir desesperado por la emoción.

"¡si llego!" pensó alegre al ver las cosas del otro.

- ¿que es esto? - tomo la libreta del azabache - ¿su cuaderno? - comenzó a leer - ¡una novela! - dijo sin dejar de leer.

*Con Sasuke*

El azabache salio del baño y fue a su salón, cuando entro vio a Naruto leyendo su libreta.

- ¿¡que estas haciendo!? - corrió hacia su asiento.

- ¿lo escribiste tu?.

- ¡Naruto! - dijo cabiz-bajo.

- lo siento - dijo triste - es que esta muy interesante.

- ¿interesante? - subió la cabeza, Naruto asintió - mentiroso - desvió su mirada.

- ¡no estoy mintiendo, si digo que esta interesante, esta interesante!. Sabes yo no leo mucho pero se cuando algo esta interesante y ... ¿he? - no pudo terminar su frase cuando vio la cara de Sasuke, estaba sonrojado. El corazón del rubio se acelero.

"¡que hermoso!" pensó embobado el rubio.

- ¿d-de verdad piensas que esta interesante? - Naruto solo pudo asentir.

**Narra Naruto**

No se que hacer, ni que decir, Sasuke se ve tan hermoso, yo nunca e visto a alguien tan bello como el, es que Sasuke es perfecto, simplemente perfecto.

- Sasuke ... yo puedo ¿no? - solo pude balbucear eso, sasuke con ese sonrojo me a embobado.

- ¿hum? - pregunto confundido, es que ni yo mismo entendí lo que dije.

- no, no nada - baje la cabeza.

- esta bien.

- ha si, Sasuke préstame tu libreta!.

- ¿para que?

- obvio para leerlo esta muy bueno - vi que dudo por un momento.

- espera que la termine ... si quieres puedo prestarte otra.

-¿¡otra!?, ¿has escrito mas? - pregunte asombrado.

- si.

- wow.

- si quieres te puedo traer algunas la otra semana.

- ¿cuantas has escrito?.

- mmm ... como unas 13.

- ¿¡13!? ... va-vaya - dije sorprendido.

**Fin de la narración**

Los demás universitarios comenzaron a llegar. Nuestro rubio estaba algo extrañado ya que el cabeza de antorcha no había llegado que raro.