RECUERDAME

2 -El PROFESOR

Aunque raro en mí, hoy he llegado a casa antes que David. David trabaja en un pequeño despacho de arquitectos desde hace 6 años y siempre está en casa antes que yo.

David y yo nos conocimos en una época diferente de mi vida. El y yo teníamos amigos en común pero nunca antes habíamos coincidido y mucho menos nos habíamos visto. Aún recuerdo cuando Natalia me presento al chico de ojos color verdoso, que nos encontramos en la feria gastronómica que se celebra en el pueblo. No le preste ninguna atención, pero aún recuerdo su sonrisa, esa manera de arrugar la nariz cuando le plante el tacón en su pie y su sonrisa.

-Natalia, porque no se lo presentas también a las demás chicas – Susurre al odio de mi amiga, la cual me había presentado a David después de que este hablara con ella en el oído.

-Calla tonta- Contesto Natalia- Solo le interesas tú, se habrá enamorado. Es un buen niño.

Aun retumban en mi menta esas palabras, "es un buen niño". En aquel momento no le dí mucha importancia, era un chico más de la pandilla, agradable pero que quizás no volvería a ver...

El estallido de un vaso en el suelo, me hace volver a la realidad y dejar de vaguear con el pasado. Ese pasado que a veces trae recuerdos maravillosos.

-Como sigas así no vamos a ganar para vajilla – Es David, que ha entrado en la cocina donde me encuentro. Tan guapo como siempre con su pantalón azul y la camisa rosita clarita . No se cómo lo hace, pero aun cuando lo veo llegar así a casa, las hormigas que anidan en mi estómago empiezan a cavar túneles hasta mi garganta.

-Hola cariño, no te he sentido llegar y me has asustado. ¿Qué tal el día? – consigo decir tras recomponerme de mis pensamientos y del susto que me he llevado con el estallido del vaso.

-Todo bien, un poco de lio como siempre pero finalmente los proyectos que teníamos en marcha han sido aceptados, por lo que en una buena temporada no nos faltaran quebraderos de cabeza.

David es un enamorado de su trabajo. Es el bicho raro que supo que era lo que quería hacer desde que tuvo uso de razón y el extraterrestre que disfruta con su trabajo. Lo apasiona lo que hace y cuando estás con él en una de sus obras tiene esa gran capacidad para hacerte partícipe de ella y que tú también disfrutes tanto como él de cada detalle, de cada segundo.

-Me alegro por vosotros, os lo merecéis. Una vez más todo esfuerzo tiene su recompensa.

David no dice nada, tan solo se marcha al baño y mi instinto es tan solo de seguirlo con la mirada. Lo abrazaría y no lo soltaría en años, pero dudo que el quisiera lo mismo.

El resto de la tarde transcurre tranquila, ninguno de los dos ha querido sacar el tema de los de anoche. Y aunque se que tarde o temprano tendremos que hablarlo, prefiero dejar que pasen los días y las aguas se calmen.

A media tarde, llamo a mis padres sobre todo para pedirles disculpa por no haber podido ir a cenar. Aunque ya les dije que no era seguro que pudiera ir, quede en avisarlo igualmente y hablar un rato con ellos.

-Diga? – Es la voz de la mujer más maravillosa del planeta, la que me hace sentir esa paz y que sabe tan solo con mirarte que te ocurre. Dicen que son cosas de madres, pero la mía para mi es única y maravillosa. Sabe apoyarme como una buena madre, pero también sacar mis mejores berrinches.

-Hola mami,

-Hola reina, anoche nos quedamos esperándote. Ya nos dijo David que habías salido con las niñas. ¿Lo pasasteis bien?

-Sí mama, lo siento. Finalmente nos entretuvimos un rato más. Ya conoces a Bea, cuando consigue tenernos a todas donde ella quiere, le cuesta mucho dejarnos ir.- escucho a mi madre reir. Otro tipo de madre lo primero que hubiera hecho es echarte una buena monserga por no ir a cenar o por no llamarla. Pero mi madre no es de esa. Ella es la típica que dice que ella también fue joven, y que entiende que tanto mi hermano como yo tengamos nuestras propias vidas.