RECUERDAME

5. LOS POLIS

Hoy Bea nos recoge a todas en su coche para ir a las clases, y tan impuntual como de costumbre son casi las 9 y no ha llegado aún. Luz empieza a impacientarse, pero creo que es más por lo nervios que tiene por la cita de hoy que porque Bea llegue tarde.

-Estas preciosa Luz- Y realmente está preciosa, con su short floreadas en tonos pasteles y una básica blanca que realza su bronceado, nadie diría que ya alcanza la treintena.

-Eso sois ustedes que me veis con buenos ojitos- Su media sonrisa nos hace ver que hoy los nervios se están apoderando de ella. Es la primera cita que tiene en condiciones desde que Sergio murió, y aunque en un principio fue tajante en su negativa cuando Carlos la invito a cenar después de las clases, hemos podido convencerla de que no pasa nada por acudir a esa cita y que debe hacerlo.

De repente el claxon de un coche nos hace sobresaltarnos.

-Titis venga vamooooossssss – Es Virginia desde asiento del copilo del coche de Bea

-Por fin aparecéis, creía que me iba a dar algo de tanto esperar.

-Culpa mía, mejor dicho, culpa del cabrón de mi jefe y sus malditas inspecciones. – Bea pone los ojos en blanco y todas sabemos a qué inspecciones se refiere. El jefe de Bea es un hombre bien entrado en los 40, y aunque no muy atractivo, pero si con encanto. Hace unos años, intentó sobrepasarse con Bea en una fiestas de navidad, y Bea con unas copas de más no tuvo otra ocurrencia que llamarlo poco hombre para ella. Desde entonces cuando ve que Bea tiene especial interés en salir antes o aparece con un poco de resaca después de un finde, la pone a ordenar las cajas del archivo o inventarse cualquier inspección para hacerla buscar papeles del inframundo como dice ella.

-Menos mal que tienes a tu jefe para ponerlo de escusas cada vez que llegas tarde bonita. - El tono de Luz hace que Bea se sobresalte

-Ijuuuuu que le pasa a esta hoy? ¿A qué viene tanto nerviosismo Lucecita?

-Bea déjate y no a calientes más, ya sabes que Luz está nerviosa. Hoy tiene cita con El Galán.

-Te habrás puesto el conjuntito de Oysho que te regalamos por tu santo no?

-Y qué más da si me he puesto el conjunto o no ...

-Cómo va a dar igual, no follas desde la prehistoria y pretendes que eso de igual. ¿Al menos te habrás depilado no?

-Sí me he depilado, pero no pienses que esta noche pasará nada. Tan solo voy a cenar con él y lo hago por vuestras insistencias. Aún estoy por arrepentirme.

Luz no parece la misma, el brillo de sus ojos denota tristeza y esa sonrisa que siempre la acompaña hoy es un poco más gris.

-¿Qué pasa Luz? – Intento que me cuente que ocurre, cuando Bea y Virginia andan sumergidas en subir el volumen de la radio y cantar al son de la música.

-No pasa nada Fabi, estoy algo nerviosa, solo es eso

-Tranquila Luz, no haces nada malo y todo va a salir bien. Tan solo es una cena con un amigo. Si en algún momento llega a ser algo más tan solo lo decidirás tú y no habrá nada de malo en que lo sea. Y si simplemente se convierte en una noche de sexo, bien merecido también será.

-Ya.... Pero ...

-Es por Sergio verdad?

-Lo echo de menos Fabi, y pienso que quizás esto no sea lo más correcto.

-Luz, Sergio se fue para no volver. Fuiste la mejor compañera que pudo tener y fue inmensamente feliz a tu lado. Ya sabes que no creo en Dios, pero si en el destino y en las casualidades y quizás Carlos sea la casualidad que necesitas en tu vida para continuar. Necesitas ser feliz y continuar tu vida, aunque duela y cueste.