Bea sabía que necesitaba tanto ese retiro como Fabi. Llevaba semanas evitando a Oscar, dando la espalda a los problemas.
A los problemas hay que comérselos, porque en el momento que le das la espalda, estas en sus manos y tan solo puedes esperar a que ese problema te coma a ti. Y eso era lo que estaba esperando Bea, si no le plantaba cara.
Su problema era Manu, su Chipi, así lo había bautizado ella. Aun sabiendo que no era nada suyo, al menos aún. No podía dejar de recordarlo al final de las escaleras de su piso, apoyado en el premarco de la puerta, con esas calzonas tan horribles, pero que no importaban pues su torso desnudo dejaba volar esa imaginación al placer y nada más importaba.
Ni ella misma sabia como había llegado hasta allí. Le temblaban las piernas y un sudor frío se apoderó de ella.
Si tengo tanto miedo ¿por qué quiero continuar con esta locura? Se preguntaba una y otra vez. Quizás porque necesitaba saber hasta donde era capaz de llegar.
Cuando el aburrimiento y la monotonía se apoderan de tu vida, sientes que algo te asfixia y es lo que te lleva a estar como se encontraba Bea en ese momento, subiendo unas escaleras que no sabían dónde la llevarían, si a tirar por entera su vida por la borda o a encontrar todo aquello que anhelaba y que durante tanto tiempo había dejado que durmiera en su interior.
Manu la miraba desde el final de la escalera, con esa mirada que la hacía estremecer, y que ya confirmaban que era placer lo que tendría con ella.
-Sube nena, te estaba esperando... La voz de Manu, le retumbó en el corazón, como si hubiera estado esperando durante años que ella llegara.
Bea subió esas escaleras, por una vez en su vida sentía la timidez que le quemaba en las mejillas.
-Estaba preparando la cena ¿te apetece cenar conmigo?
Bea tan solo asintió con la cabeza, se había quedado muda. El torso desnudo de manu, había cortado su respiración y la habían hecho que volara su imaginación.
Manu prepara la cena y descorcho una botella de vino tinto. A Bea el vino le gustaba con limón, fuera caro o barato, ella no era de paladar exquisito, pero siempre con limón a excepción de aquella noche. Cuando Manu le brindo la copa para que bebiera, de un sobo se terminó la copa y aún seguía teniendo sed, pero sabía que la sed que tenía no iba a poder apaliarla con todo el vino del mundo. Se acercó a Manu y sin dejarlo decir nada lo besó, pero no un besó como los de película que ni son besos ni son nada. Un beso de esos morbosos, que te incitan a más, que te muerden los labios y abren la puerta del placer.
Manú la agarro de la cintura y la atrajo hacía ella, le devolvió el beso y se destapó la pasión. La agarró de las piernas y la subió en brazos sobre él. Ella le rodeó con sus piernas la cintura y se deleitaron en besos calientes durante unos segundos, mientras que Manu subía su falda. La apoyó sobre el mármol de la cocina y Bea no pudo impedir pegar un respingo al notar sobre sus nalgas el frío del mármol al tomar contacto con ella.... Manu desabrocho su cinturón y bajó sus bóxer, entonces no hubo nada que decir, el sexo estaba servido....
En la radio empezó a sonar esa misma canción que Bea nos había pasado días antes por el grupo de Wasap.
Esa que me hizo estremecer sin sentido y que hoy me hacía llorar. Algo dentro de mí, como una premonición me decía que algo de esa letra era parte de nosotras, de Bea , de Luz de Virginia, de mi...
Deja que hable
Deja que hoy te cuente
Como quema que te vayas
Entre lágrimas me duele
Déjame verte
Una despedida
Y ya me quedo en este infierno
Al ver que hoy me olvidad
Párale los pies a ese reloj que nos controla
Que no nos deja ser
Que apaguen el sol de una vez
Recuérdame
Ahora que ya decidiste ir con él
Que sea lo que deba ser
Aunque a mí me toque perder
Recuérdame
Ahora que tu piel ya se fundió con su piel
Su mundo gira en torno a ti
Y tú no piensas volver
¿Dónde te marchas?
¿Dónde piensas irte?
Vayas donde vayas
Se que ya no voy a perseguirte
¿Cuánto le amas?
¿Besa como beso?
Dime que aún no te ha tocado
Como lo hicieron mis dedos
Párale los pies a ese reloj que nos controla
Que no nos deja ser
Que apaguen el sol de una vez
Recuérdame
Ahora que ya decidiste ir con él
Que sea lo que deba ser
Aunque a mí me toque perder
Recuérdame
Ahora que tu piel ya se fundió con su piel
Su mundo gira en torno a ti
Y tú no piensas volver
Si supieras la agonía
Decir adiós, perderte
Y no volver a verte más
Si pudieras revivirme
Prométeme buscarme como una vez lo hiciste
¿Por qué te vas, si yo me pierdo?
Mi cuerpo entero en llamas
Recuérdame
Ahora que ya decidiste ir con él
Que sea lo que deba ser
Aunque a mí me toque perder
Recuérdame
Ahora que tu piel ya se fundió con su piel
Su mundo gira en torno a ti
Y tú no piensas volver
Escuché chillidos de niños por mi ventana y vi reflejada esa parte de mí que decía la canción.
Al día siguiente David me llamó, recogía sus cosas y se marchaba de casa para siempre.
Bea despertó en la cama de Manuel, pensado en ese reloj que todo lo controlaba
Luz pensó una y otra vez en buscar a Sergio por si pudiera revivirlo en algún lugar el mundo, o tan solo en su corazón día adía.
Y Virginia deseo despertar del infierno que vivía al lado de Martín.
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RECUERDAME
RomanceFabiola podrías ser tú. Con un trabajo normal, una familia normal, y una pareja normal... Pero a veces la vida normal guarda una verdadera historia que contar. Recuerdame es la aventura de una chica joven, donde durante una epoca de su vida todo p...