Después de aquella tarde, de mi reencuentro con Jaime tras la huida de David, el cogió el avión al día siguiente, pero no sin antes prometer que volvería pronto.
Así fue, el fin de semana siguiente volvió a coger un avión desde Barcelona solo para estar conmigo. Me llamó durante esa semana, cada noche después del trabajo, pero durante todo el día me enviaba mensajes con emoticonos o con fotos de cosas que según él le recordaba a mí. Era extraño, Jaime siempre había sido atento conmigo, pero en esa semana encontré algo en él que necesitaba y que nunca antes fui capaz de ver.
La noche del jueves cuando me llamó, me pidío que fuera a recogerlo al aeropuerto de Málaga, su avión llegaría sobre las ocho de la tarde.
Su avión llegó con retraso y hasta las 9.30 no lo ví aparecer por la puerta del aeropuerto con la maleta de cuero en la mano. Era una maleta pequeña de mano, de cuero marrón oscura. Llevaba una camiseta negra en la que tenía estampada la lengua de los Rolling Stone, unos vaqueros degastados y una conver negras. Estaba guapísimo. El pelo alborotado y esos impresionantes ojos azules hicieron que más de una mujer suspirara al pasar por su lado.
-Hola nena- soltó la maleta en el suelo y me abrazo levantándome del cuelo. Me besó en la mejilla y mi interior tembló.
-Hola Jaime.
No sabía que tenía que responder. Me había llamado nena, siempre me lo había llamado, pero lo sentí en aquel momento diferente.
-He reservado mientras esperaba en el aeropuerto un hotel cerca de aquí. Es tarde para volver y estoy muy cansado ¿te parece bien?
Su cara mostraba realmente cansancio, había estado toda la semana en Londres aterrizó en Barcelona y volvió a embarcar para Málaga sin apenas tiempos para descansar.
-¿Un hotel? Yo no estoy cansada puedo conducir de vuelta para eso he venido no?
Le dije, no es que no me apeteciera quedarme con el, y tampoco tenía que dar explicaciones a nadie de lo que hacía. Me pillo de sorpresa, el sí llevaba ropa de repuesto, yo tan solo llevaba lo puesto. Apenas me había dado tiempo de una ducha rápida, de colocarme mis vaqueros, unas sandalias y una camisa vaporosa banca con flores amarilla. Me había maquillado en el aeropuerto mientras lo esperaba y me había cogido una trenza un poco deshecha porque hacía una colar insoportable para llevarlo suelto.
-Fabi, quedémonos y mañana aprovechamos el día en la playa ¿te apetece?
-Jaime, no traigo nada más que lo puesto. Para ir a la playa se necesita al menos ropa de baño, una toalla,...
-Está todo controlado. Tú déjame a mí. Tan solo dime que sí y yo lo resuelvo todo.
Puse los ojos en blanco y él entendió eso como un sí. En aquella época apenas conocía Málaga, así que se hizo con las llaves de mi coche y condujo hasta el hotel.
El hotel estaba apenas unos veinte minutos del aeropuerto, pero con la gran cantidad de tráfico y los tacos de las grandes ciudades tardamos más de 40. Jaime no se quejó en ningún momento. Durante el trayecto me contó todo lo que había hecho durante la semana y las de proyecto que tenía pendientes. Su secretaría ya le estaba organizando los viajes que tendría que realizar pasado el verano. Me pareció un stress. Nunca me ha importado viajar, pero no al ritmo que él debía de hacerlo. Era una época difícil, me dijo, "la crisis hay que dejar todo bien atado para que luego no haya sorpresas. Aún estoy empezando y no tengo nada aún que me ate y puedo permitirme estar más de una noche fuera de casa."
Sentí celos por un momento y alivio por otro, nada que lo atara, significaba estar con las chicas que quisiera y donde quisiera, tampoco debía de importarme tanto, porque ninguna era lo suficientemente importante para él.
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RECUERDAME
RomanceFabiola podrías ser tú. Con un trabajo normal, una familia normal, y una pareja normal... Pero a veces la vida normal guarda una verdadera historia que contar. Recuerdame es la aventura de una chica joven, donde durante una epoca de su vida todo p...