RECUERDAME

4. LA CITA

Una vez más después de mil millones de veces, se ha mirado en el espejo. Ha corrido al baño minutos antes de que fuera la hora en la que ha quedado con las chicas. Ha retocado sus perfectos y finos labios con la barra labial de color rosa bermellón y ha pasado la brocha con polvos sobre sus pómulos.

Con los dedos a alisado por última vez ese cabello negro azabache sobre sus hombros y sin poder remediarlo a dejado que su mirada viaje hasta localizar en el espejo el reflejo de ese marco con la foto que aún conserva sobre la mesita de noche en los que aparecen Sergio y ella.

Aún recuerda aquel instante, ese momento que la hizo vibrar de felicidad cuando Sergio se armó de valor y delante de todos los amigos durante una fiesta de fin de año, Sergio le pidió que se casara con él.

-Claro que sí quiero mi amor, hoy y todos los días de mi vida...- Tras decir eso Sergio la cogió en brazos dichoso y la besó y con el sonido de las doce campanadas daría entrada a ese nuevo año, su año.

Fue una boda sencilla, con los invitados imprescindibles, amigos y familiares más íntimos. Luz iba guapísima, con un vestido palabra de honor de Rosa Clara, pero no importaba de quién fuera el vestido o los complementos, pues solo el brillo de su mirada la hacían la novia más bonita que he visto en mi vida. Estaba donde quería estar, y se casaba con él, son su hombre. Con su compañero, su amigo, su amante, su mundo, su todo...

Una lagrima impregnada en rímel ha caído sobre el lavabo donde aún sumida en sus pensamientos observa el reflejo de la misma fotografía. El porterillo de casa la ha despertado de sus pensamientos, y vuelve a darse cuenta de lo nerviosa que esta. Vuelve a retocar su rímel y los polvos en sus pómulos, y corre precipitadamente a coger su chaqueta negra, pero antes de salir por la puerta se para frente al espejo de la entrada y mirando ese reflejo que se proyecta de ella, se dice a ella o más bien como a ese alguien que no está:

"Necesito encontrar el sentido a la vida, necesito ser feliz sin ti"