Jaime pasó a despedirse de mí el lunes a primera hora. Antes de que me fuera para el hospital para el relevo con Luz.
Desde que David, estuvo en casa, no fui capaz de deshacerme de la angustia que sentía. No fui capaz de decirle a David, que no existían las segundas oportunidades, pero una parte de mí es como si quisiera intentarlo de nuevo. ¿Pero cómo te deshaces de todo las sensaciones? ¿Cómo olvidas todas las sensaciones de tu primer amor?
Y no me refiero al sentirme como una idiota, cuando David decidió marcharse, o a sentir la culpa al pensar que quizás el no fue el único que miro para otro lado y encontró en alguien como Marisa lo que no tenía conmigo. Yo también miré para otro lado, y ví Jaime. Pero en ese momento no fui capaz de ver nada más que los recuerdos. Esos recuerdos que debí haber archivado en la lata de los recuerdos.
David, me besó en el sillón de casa. Y yo... Yo fui una imbécil y no pensé en nada más. Pensé que todo lo pasado mientras que estuvimos separado desaparecería. Que ingenua fui, y cuanto dolor iba a costarme.
¿Alguna vez has experimentado acostarte con alguien con rabia? Eso es lo que por primera vez sentí al acotarme de nuevo con David. Le odie a él por marcharse y lo odie por volver.
Si te preguntas si nos acostamos, la respuesta es sí. Fue puro sexo. Todos los sentimientos quedaron en esos recuerdos. En esos momentos del pasado que ya nunca volverían. Cuando el sexo terminó, David se marchó como vino y la noche fue interminablemente larga para mí.
De camino al hospital, no podía evitar que mi cabeza viajara de un recuerdo a otro. De los momentos vividos con David, tanto los buenos como los malos. Pero un recuerdo saltaba al siguiente y en todos acababa pensando en Jaime.
Antes de marcharse para el aeropuerto, había pasado por casa a despedirse. Había comprado dulces y café de camino y flores...
Me sentí como una idiota. Me di asco a mí misma por no poderle decir que lo sentía. No me atrevía a decirle que David estuvo en casa. No pensé en nada tan solo en desayunar a su lado e inundarme de esa sensación de paz que él le daba a mi vida. En el encontraba mi hogar y no supe darme cuenta.
Dejo mi cara y mis manos inundada de su perfume. Armani Code.
Desee no tenerme que lavar las manos en todo el día para que no se fuera su olor y así mantenerlo cerca de mí y con ello la paz que necesitaba en mi vida.
-En unas semanas me tienes de vuelta. Prometo que acabaremos con todos esos proyectos que han quedado pendientes.
Me dio un beso en los labios y salió de casa colocándose las gafas de sol. Me quedé como una idiota emboba en el culazo que le hacían el vaquero desgastado que llevaba. Era la última imagen que vería de el en semanas.
Mi móvil sonó en el bolso y entre las millones de cosas que solemos llevar la mojers en el bolso, consegí localizarlo rápido.
-Sí?
No me paré en mirar el número. Tan solo al pensae que se cortaría pronto lo cogí.
-Hola Fabi!! Que tal has dormido?
Al escuchar su voz sentí nauseas. No es lo que una persona debe sentir cuando se supone que quiere a alguien lo suficiente como para plantearse su vida de nuevo con el.
-Hola David. ¿qué quieres?
Y no fue cariñosa, no fue amable. Me molestaba su voz, que me llamara, tener que recordarle. Yo misma había abierto la puerta a algo que no quería.
-Tan solo llamaba paras saber que tal todo y por si querías que te acompañara al hospital y así hablábamos. Anoche quedaron cosas pendientes y quizás es mejor aclararlas antes de ... Ya sabes sentar las bases antes de empezar de nuevo...
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RECUERDAME
RomanceFabiola podrías ser tú. Con un trabajo normal, una familia normal, y una pareja normal... Pero a veces la vida normal guarda una verdadera historia que contar. Recuerdame es la aventura de una chica joven, donde durante una epoca de su vida todo p...