Estaban en un dilema, si Frank subía, estaba muerto y si Leonard bajaba...
—Si bajas, prometo no dispararte —le dijo —. Es tu día de suerte amigo, considéralo un gesto por mi parte, por los buenos momentos que pasamos.
—¿Puedo fiarme de ti? —Leonard no estaba muy seguro en cuanto a sus intenciones.
—Sabes que no acostumbro a mentir. Si te he dicho que no te dispararé, es eso precisamente lo que haré. Pero decídete de una vez, no tengo todo el día.
—Está bien, Frank. Tu ganas, tiraré el arma.
La pistola que Leonard tenía cayó por el hueco del techo y rebotó en el suelo.
—Estoy desarmado, confío en que cumplirás tu palabra —volvió a decir.
—Baja de una vez.
Leonard bajó la escalerilla con precaución y al llegar abajo, levantó las manos. Luego miró a Frank que aun seguía apuntándole con el arma.
—¡Eh! —Exclamó, Leonard —dijiste que...
Frank bajó el arma
—¡Uf, amigo! Pensé que me habías mentido.
—¿Tan poco me conoces, Leonard? Ahora tú y yo saldremos de aquí. Como te dije, hay un policía ahí atrás, te entregaré a él y todo este asunto habrá terminado. Camina por el túnel.
—Frank, sabes que no voy a ir a prisión. Nunca me dejarán vivir sabiendo lo que sé. Me matarán antes de entrar siquiera...Tienes que dejarme marchar.
—Y tú sabes que no puedo hacer eso, no después de lo que has hecho.
—Sí, tienes razón fue una cabronada secuestrar a Kelsey, pero te puedo jurar que no fue idea mía, conozco a tu hija desde que nació, nunca estuve a favor de hacerlo. Fue Boorman quien me obligó.
—Tampoco te resististe mucho.
—Me tenía cogido por los huevos, Frank. Sabía demasiadas cosas sobre mí...Siempre fuimos amigos, piénsatelo.
—No hay nada que pensar. Llega un momento en que debemos afrontar nuestros errores, Leonard.
—Me estás condenando a muerte...
—Quizás sea lo mejor para ti.
Leonard se detuvo un segundo para mirar a Frank.
—Entonces no tengo más remedio que hacer esto.
Leonard llevaba escondido un cuchillo de combate de unos treinta centímetros de longitud y muy afilado. Lo sacó de un tirón y se volvió hacia su antiguo amigo. Este, que no esperaba tal reacción se quedó mirando como la hoja de acero se acercaba peligrosamente hacia él.
Sonó un disparo que el eco de aquel estrecho lugar hizo reverberar a lo largo del pasadizo.
El cuerpo de Leonard, ya sin vida, se desplomó en el polvoriento suelo.
Daniel aún sujetaba la humeante pistola con la que acababa de disparar.
—Gracias —le dijo, Frank.
—No hay de que —contestó el policía —. Parece que el caso está resuelto. Tenemos a un político corrupto muerto en su casa por un ajuste de cuentas. Una joven que tuvo un desgraciado encuentro con un ladrón y un tipo muy peligroso de turbio pasado que intentó disparar a un policía, o sea, a mí y al que tuve que abatir. Creo que en ninguna parte de esta trama aparece el nombre de Frank Riley, salvo en la ayuda proporcionada a la policía para rescatar a un rehén de una banda de secuestradores cuyo líder murió durante el tiroteo.
—¿Eso fue lo que pasó? —Preguntó, Frank, sonriendo.
—Eso será lo que diré que ocurrió. Frank —Daniel le tendió la mano —. Es hora de que vuelva a casa con su mujer y su hija.
Frank le estrechó la mano a su vez.
—¡Ah! Y no me gustaría volver a oír que un asesino profesional ha matado a alguien en mi ciudad, ¿entendido? —Daniel también sonrió.
—No sé por qué lo dice, yo sigo retirado.
—Retirado, ya, maldito cabrón.•••
Frank regresó junto a su mujer y a su hija. Nada más entrar por la puerta, Kelsey se abrazó a su cuello y no dejó de besarle. Ya se encontraba un poco mejor, aunque aun estaba bajo los efectos de un calmante que su madre le mandó tomar.
—¿Estás bien, papá?
—Sí, cariño. ¿Y tú, te encuentras mejor?
—Ahora sí. Todo ha terminado, ¿verdad?
—Todo ha terminado, Kelsey.
Margaret que había estado mirándolos en silencio se acercó también para abrazarle.
—¿Seguro que todo ha acabado?
—Seguro, Maggie...
—¿Te marcharás ahora?
—Pensaba quedarme unos días, podría utilizar la habitación de invitados si no te importa...
—También podrías utilizar la habitación de matrimonio...si no te importa a ti —le dijo ella, con una pícara sonrisa.
—Estaba deseando que lo insinuaras.
—Te conozco, Frank Riley...Te conozco mejor de lo que tú crees...
—Eso ya lo sé, Maggie.FIN
Madrid a 27 de febrero del 2018.
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Sombras del pasado (Terminada)
Mystery / ThrillerFrank Riley ha perdido a la única persona que le quedaba en su vida. Su hija Kelsey. Pero su muerte no está demasiado clara y él no cree que se trate de un accidente. Cuando recibe la misteriosa llamada de un desconocido todo su mundo se tuerce, por...