Jonas (Occulta Mea)

7. Opia (Inefable).

La chica de cabello color gris, el chico misterioso y el chico silencioso están reunidos cerca del parque donde Miles acostumbra a venir en las madrugadas y donde Jonas vino una vez.

Miles fue el primero en detenerse debido a que ha tropezado.

Jonas al percatarse de eso acude a ayudarle, pero no es tan rápido como lo es aquel chico al cual Miles golpeó en su boca.
De un empujón, Jonas es apartado y termina por caer al suelo un metro de donde Miles está siendo atrapado por aquel tipo buscando atacarlo.

—¡Idiota! —anuncia mientras golpea a Miles en su estómago al ver que intentaba levantarse.

Jonas, sin pensarlo dos veces, y sin saber qué es exactamente lo que siente, trata de acudir a ayudar a Miles, pero es el chico pelirrojo quien ataca a Jonas haciendo que nuevamente caiga al pasto y quede sofocado por el peso que su enemigo ejerce sobre él.

Trata varias ocasiones de levantarse para evitar que aquel otro sujeto siga golpeando a Miles en su estómago, pero apenas y puede incorporarse un poco. Simplemente observa con expresión de dolor y tristeza como Miles queda echo un ovillo, recibiendo una patada.

—¡Déjenlo en paz! —ordena entre forcejeos Aurora, a quien la chica de cabello castaño y ojos como del roble de un pino en compañía del chico de cabello castaño claro la retienen.

—Es mejor que tú y tu otro amigo no intervengan —escucha decir el chico a Aurora.

—Fue su amigo quien lo provocó e insultó, sólo trataba de defenderse —afirma ella.

Jonas cierra los ojos fuertemente al no querer seguir viendo todo esto... Cuando los abre el chico pelirrojo ha liberado sus manos y ha dejado de apoyar toda su fuerza en él, lo cual significa que aquel otro sujeto ha dejado de atacar a Jonas.

El chico pelirrojo y los otros dos tipos se han unido a su líder. No tardan en irse.

•

No hay moretones en el rostro de Miles, pero si los hay en su estómago, los suficientes para incorporarse se forma lenta hasta quedar sentado con exhalaciones cargadas de dolor.

Aurora y Jonas están detrás de él, ya que el chico misterioso ha decidido sentarse de espaldas a ellos.

—Llamaré a una ambulancia —le dice Aurora a Jonas, aunque el chico misterioso está más silencioso de lo normal. Aturdido y asustado.

—Lamento lo que ocurrió, si no los hubiera llamado, esto no habría ocurrido —afirma Jonas minutos después. Aurora probablemente no lo escucha debido a la llamada que realiza al hospital más cercano que hay.

—No fue tu culpa, fue mía. Ninguno de ustedes debería seguir aquí —responde el chico misterioso con voz profunda y fría—. Puedes irte.

—Podría hacerlo, pero no lo haré.

—De acuerdo.

•

La chica de cabello color gris y el chico silencioso están en la sala de espera. Han atendido a Miles hace dos horas y la respuesta es que las heridas no fueron peligrosas pero si causaron un cierto grado de daño, por lo que necesita descanso.

Stewart se sienta a la derecha del chico silencioso y les entrega un vaso de café a cada uno.

—Pueden ir a casa si es que están cansados, me quedaré.