Jonas (Occulta Mea)

15. Bonhomía

—Con mucho cuidado —Homer y Lucas tienen cada uno un brazo de Miles sobre sus hombros.

Miles está inconsciente, así que tienen con trasladarlo a la camioneta de Barry.

—¿Ha bebido demasiado? —le pregunta Millie a Jonas.

Él asiente mientras parece cubrirse más con la pequeña cobija que ella le ha prestado.

—Se ha peleado con Logan... No pude hacer nada para ayudarlo.

—Ahora lo has hecho, nos has llamado y estamos aquí para ayudarte y para ayudarlos —Millie señala a Aurora quien está sentada en la parte trasera de la camioneta, pegada a la ventana izquierda, se encuentra dormida.

Homer acomoda a Miles de modo que su cabeza queda acostada sobre el regazo de la chica de cabello gris que, al igual que el chico misterioso, se encuentra más que dormida.

—¿Sabes dónde vive? —le pregunta Barry a Jonas, él niega con la cabeza.

—Me temo que no, espera, revisaré su teléfono.

—Suerte con ello, espero que sepas su contraseña.

—No la tiene, hace dos días cuando estuvimos en el parque lo vi revisar su teléfono, no tenía ninguna contraseña.

—Gracias a Dios —le dice Barry—. Anda, llama a sus padres.

Mientras el chico silencioso revisa los contactos de Miles, se percata de que no hay contacto alguno agregado. No hay muchas aplicaciones en su teléfono, más que dos; una es para escuchar música y el icono es de color verde con rayas curvadas color negro y otra con un icono naranja y la letra W de color blanco encerrado en un círculo del mismo color.

—¿Qué has encontrado? —inquiere Barry.

—No tiene contactos, tampoco redes sociales, solo...

—No, por supuesto que no las tiene. Sé dónde vive —Jonas y Barry junto con Millie y Homer miran a Logan, su cabello rojizo parece castaño a la luz de la lámpara—. Vamos, los llevaré.

—¿Tú eres con quien se ha peleado? —le pregunta Homer.

—Sí, eso no importa ahora.

—Le ganaste hombre —afirma Barry.

—Lo sé, y no quiero hablar de eso. Hay que llevarlo a su casa y... —se detiene a mitad de la frase, como si recordara algo que imposibilitara el hecho de que deban llevarlo a su casa.

—¿Qué sucede? —cuestiona Millie preocupada.

—¿Hay otro lugar al que podíamos llevarlo?

—¿Alguien se ofrece?

—Yo —anuncia Jonas—. Les diré donde vivo, estoy seguro que no habrá ningún problema con llevar a Miles al apartamento de mi tutor.

—Eres el héroe de la noche —festeja Barry.

—Si lo hubiera sido habría podido ayudar a Miles cuando se peleaba con él —señala con el dedo índice de su mano derecha a Logan.

—Lamento que mi amigo te haya retenido.

—De acuerdo, ahora llevemos a Miles y a Aurora a tu casa —le dice Homer.

Es así como acomodan al chico misterioso de modo que Jonas y Homer puedan caber.

•

Doce horas antes.

Caminaba tranquilo guardando su bolsa de panqueques con hierba relajante. Había dejado algunos dibujos con Stewart, los anteriores los habían comprado, eso significa que le va bien. Ya puede buscar algún departamento, hace tiempo que puede hacerlo, lo único que lo detiene es su madre, no quiere dejarla con el invitado gilipollas.