Jonas (Occulta Mea)

8. Alfeñique.

"Un chico está caminando entre los árboles de un parque, las hojas de otoño cayendo, el sonido relajante de pisar éstas se produce mientras camina por el lugar.

Se detiene en cualquier parte, sentándose detrás de un árbol. Eleva sus rodillas y las rodea con sus brazos para después colocar su rostro en el espacio que hay.

Y comienza a sollozar, de lo que ocurrió, de como ahora se siente solo.

Aún no cree lo que ha ocurrido, parece un sueño, más bien una pesadilla. Es horrible saber qué es real.

Continua sollozando, las hojas de otoño siguen cayendo y el viento del atardecer se ha vuelto más intenso.

Él continua ahí por un tiempo indeterminado hasta que la noche está llegando. Pronto, se levanta y empieza a caminar de regreso a casa.

Está ese dolor presente dentro de él mientras continúa caminando y estando triste. Cuando se da cuenta las lágrimas escapan de sus ojos y resbalan por sus mejillas.

Tan sólo pensar en lo ocurrido, no sabe qué hacer, es como un gran vacío que pronto se llena de tristeza...

Ha llegado a la entrada de su casa y no tarda en abrir la puerta para encontrarse con su madre, sentada, cerca de la mesa y sollozando... Es la primera vez que la ve con una botella de alcohol, lo extraño es que parece estar llena a la mitad.

Él cierra la puerta y camina hacia su habitación. Ahí, termina por acostarse y seguir sollozando.

Sabe que debajo de su almohada hay una carta, sabe a quién pertenece y sabe que esa persona ya no está. Porque no ha necesitado tiempo para asimilar lo que ha ocurrido, en cuanto lo supo, se sintió morir.

No sabe en qué momento se ha despertado, pero sabe que mira al vacío. Lo ha hecho por un buen tiempo y se ha dado cuenta que al mirar al vacío no siente tristeza... De hecho, no siente algo que a su ser le haga romperse.

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Aquel chico se encuentra sentado en la orilla de su cama, mirando a través de la ventaana al paisaje frío que hay afuera ya que el invierno ha llegado. En realidad, está mirando al vacío.

Últimamente lo ha hecho, y se ha vuelto más frío. Aún siente tristeza, dolor y desolación a su alrededor, pero el silencio está presente, el frío se ha vuelto parte de él y la oscuridad está también a su alrededor.

Su madre tiene más botellas en el comedor, cuando él sale por las madrugadas por algo en el refrigerador se da cuenta que su madre se queda dormida en el comedor, y también de que no hay nada en el refrigerador.

Tardó un tiempo en saber que ella había recaído en una adicción al alcohol.

Él comenzó a salir más de casa, cada vez llegando más lejos y explotando más lugares. En una de esas ocasiones descubrió un local de dibujos.

Decir que quedó maravillado era decir poco, ya que la curiosidad fue tanta que decidió entrar al local. "

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Su visión en un poco borrosa al principio debido al cansancio y a las lágrimas acumuladas. Lo primero que observa es a aquel chico que ayer conoció en el local de Stewart debido a la confusión de los dibujos.

Stewart había dicho que los dibujos eran bastante parecidos y que probablemente uno le haya copiado al otro sujeto. Miles sabe que sí había una gran diferencia, y es que el dibujo de Jonas es mucho mejor, también sus demás dibujos que terminó por mostrar.

Jonas está dormido, la parte trasera de su cabeza está recargada a la pared. En su regazo hay un dibujo a medio caer y debajo se encuentra su carpeta de color negro.