—Sólo imagina que estás en una habitación llena de agua, estás flotando, sientes todo pero a la vez nada. Deja que tu cuerpo fluya, sólo ten calma.
—No parece que aquello me vaya a ayudar Corey.
—Lo hará, sólo inténtalo y tendrás más inspiración.
Jonas suspira. —De acuerdo.
—¿Estás bien? Estos últimos días pareces distante.
—Estoy bien... Solo, no sé cómo sentirme a veces.
Corey sonríe un poco. —Comprendo cómo te sientes —se da la vuelta y sale de la habitación.
Desearía que lo hicieras. Piensa en decir.
Desearía que pudieras comprender cómo me he sentido por un chico profundo que se marchó sin decir adiós y de quien no sé si se encuentra bien, si necesita un amigo...
Se acuesta en le centro de la cama, observando al techo y después al cielo a través de la ventana.
Imágenes del chico profundo aparecen, pero es como estuviera una niebla. Puede mirar a chico profundo con claridad pero también hay oscuridad.
Aún recuerda cuando se dio cuenta de lo que sentía por él, de lo que le hacía sentir. Fue demasiado tarde.
Nunca pudo decirle lo que sentía. ¿Qué se suponía que debía hacer cuando se dió cuenta de que sentía amor hacia alguien que ya se había ido?
No hay nada que pueda hacer, más que recordarlo. Aunque en verdad quisiera saber si se encuentra bien y poder escuchar su voz, ya que siente como si nunca la hubiera escuchado.
No queriendo seguir acostado, deja de estar sumido en sus pensamientos a la vez que se levanta y camina hacia la salida su habitación.
Por un instante, y sólo por un maldito instante cree que el chico profundo está del otro lado...
En silencio, pronto está saliendo del apartamento hasta que en unos minutos ha salido del edificio.
Empieza a caminar a cualquier lugar, sin rumbo alguno. Por alguna razón que no siquiera el chico silencioso comprende, llega hasta la estación más cercana del metro y no duda en entrar en cuanto hace una parada.
Toma asiento en el lado izquierdo mientras mira el lugar, no hay más de quince personas y entre ellas hay un chico que está leyendo con los auriculares puestos.
Está vestido en su mayoría de color negro, desde su calzado hasta el gorro de su chamarra el cual ha usado para cubrir su cabello que está acomodado en su frente.
Jonas no tiene algún libro y tampoco ha traído su carpeta, sólo lleva consigo su tristeza y melancolía.
Pasan algunas estaciones más y el chico silencioso está sumido en sus pensamientos, en sus recuerdos. Es como si viajara hacía al pasado y aunque sabe que tendrá dolor, también sabe que habrá tranquilidad con conversaciones con aquel chico profundo.
"Me he dado cuenta de lo que sentía hacia él. He leído que si se siente tranquilidad por alguien, si esa persona lo hace sentir, significa que es amor de verdad.
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Jonas (Occulta Mea)
General FictionJonas ha estado en una habitación por diecisiete años y en un lugar desconocido. Hasta que llega el día en que debe salir. De esa forma y a lo largo del tiempo, debe a la universidad y prepararse para lo que ahora es su nueva forma de vivir,. Eso no...