[Narrador: Aaron Hansen]
Para mi sorpresa, mi querido amigo y confidente, me ha estado ignorando desde que empezó la fiesta, sin sacarle los ojos de encima a la cocinera de la familia, Donna.
— ¿Y cuándo vas a dejar de mirar y vamos a hablar? — Estaba tan claro que estaba ido en los pensamientos que tardó en reaccionar a mi pregunta.
— Luego. — Afirmó.
— Esta bien en claro que no hablaremos esta noche de nada. Por cierto, me extraña viniendo de ti que sólo te quedes observando a una mujer, me comienzo a asustar. — Me miró se arriba a bajo y negó con la cabeza.
— No quiero hablar de la persona que nunca confesó sus sentimientos, no molestes. Mirar no es delito. Eso me recuerda, ¿crees que esté mal que me vaya un rato? — Dejó el vaso se tenía en sus manos a uno de los mozos que pasaban.
— ¿Un rato? ¿Qué planeas? — Le grité prácticamente mientras se alejaba de mí.
— ¿Planear? Nada, sólo haré un par de cosas... — Sólo logré escuchar dudando de que si agregó algo más.
Miré a mi alrededor y pude notar que algunas personas, una en específico, que no invité, estaban allí. Seguramente fue obra de mi padre o de alguien más, de ellos mismos, diría yo.
Luego de medía ahora dando vueltas sin encontrar algo interesante, pude ver a Ann pasar por delante de mí, riendo.
— Esa risa me provoca escalofríos. — Ella se detuvo y me miró.
— Digamos. — Comentó.
— ¿Viste algo que te hizo feliz?
Dudo que fuera ello pero vale la pena preguntar.
— Bueno, si y no. — Levanté una ceja y puse mi mano en mi mentón.
— ¿Si y no? Esa debe de ser alguna clase de enigma. — Comencé a reír y pude notar que ella no lo hacía, me detuve y la miré.
— Donna estaba acompañada por un hombre, ella parecía reírse, le debe de caer bien. Me parecía conocido eso si.
No me digas...
— ¿Los viste?
— Si, en la cocina. Cuando iba para allá lo vi entrar, esperé unos minutos pero no salió, entonces, me asome y noté que estaban hablando, no quise interrumpir.
No me creo lo rápido que es...
— Él... El hombre en cuestión, ¿tenía un traje negro con corbata negra, su pelo era de color negro oscuro? — Ella abrió los ojos sorprendida.
— ¡Claro! Ese es el hombre, ¿lo conoce? Quizá vi que estaban juntos antes y por eso lo conocía.
Cuando se enteré va a querer matarlo, probablemente.
— Es Logan... — Murmuré.
— Oh, que bien, parece que se llevan muy bien ellos dos. — Ella comenzó a caminar y la detuve.
— No un pequeño problema, algo que me preocupa con ese par.
— ¿Ese par? ¿Qué..?
Aquí va..
— Logan sufre de satiriasis, quizá.. — Ella me miró de costado.
Aquí viene..
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En Venta ©
RomancePor un problema familiar, el joven Aaron Hansen termina por ir a una subasta en lugar de su padre. A pedido de él, va a comprar algunos cuadros de pinturas que a él le gusten. Al terminar dicha subasta, comienza una subasta "VIP" que las personas co...