Capítulo 12 - Charla

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[Narrador: Ann Brown]

— Buenos días, señor Aaron. — Comenzó la conversación Donna.

Será mejor que terminemos esto rápido..

— Buenos días, Donna y... Ann. — Me sonrió y yo aparté la vista rápidamente.

— Buenos. — Sólo dije. Donna me miró y sonrió de costado.

— Yo, debo de ir a preparar la comida para esta noche. — Hizo un gesto y se fue caminando. Cuando vi que se iba, comencé a caminar y llegué hasta su lado, en ese momento, él me agarró del brazo.

— Debemos de hablar. — Comentó. Noté como mi amiga se alejaba mientras levantaba la mano, saludando.

Ella lo hizo a propósito..

— ¿Sobre? — Respondí forzada.

— Joseph me dijo que te irás. — Lo miré y él estaba mirando al frente, nunca me miró.

— ¿Eso? Sí, tomé la decisión de volver a la universidad y necesito un departamento. — Él comenzó a mirarme de costado y nuestras miradas se conectaron.

— Me parece bien lo de la universidad pero, ¿qué es eso de mudarse?

— Es una decisión ya tomada. Será lo mejor. — Él se movió y se puso frente a mí.

— ¿Lo mejor? ¿Es broma? No pienso de la misma forma, quiero que vivas aquí.

— Señor, se casará. Eso ocurrirá, en ese momento, se irá de aquí y no podré quedarme.

— ¿Señor? No me digas así, estas formando una pared entre nosotros. ¡No me casaré! — Gritó.

— Señor Aaron, uno de sus amigos vino. — Joseph apareció quien sabe por donde y señaló la puerta.

— Yo iré con Donna. — Me solté de su agarré que tenía en mi brazo y me fui caminando lo más calmada que pide a la cocina.

Calma, calma, tranquila, tranquila. Todo esta bien, cuando llegues a la cocina, todo quedará como un recuerdo.

« ¡No me casaré! »

Aún que me digas eso, ¿qué haré yo? Seguramente al final, te terminaras por enamorar de una joven muy hermosa o te casarás con esa mujer o con cualquier otra.

— ¿Ann? — Me encontraba frente a la puerta de la cocina, Donna había llegado en algún momento y no lo noté.

— Lo siento, estaba en el medio para que entres a la cocina. — Forcé una sonrisa y ella sonrió.

— ¡No te preocupes! No tienes que fingir conmigo, Ann.. — Agregó y yo no supe que decir.

Gracias... Donna.

Me terminé por quedar todo el rato dentro de la cocina, sólo salí de ella para ponerme el uniforme, quería ayudar a Donna en todo. Ya era momento de la fiesta.

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