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Capítulo 10 - Momento

[Narrador: Ann Brown]

Nos dirigimos a la habitación donde el padre de Aaron nos esperaba, mientras íbamos a ese lugar, noté que Joseph estaba tenso, se debía a la situación.

— Joseph, ¿la razón por la cuál el señor me llama, es por lo sucedido con la prometida de su hijo? — Se mantuvo en silencio hasta que llegamos a la puerta de la habitación, me observó unos segundos, se acomodó las gafas y suspiró.

— Para ser honesto, dudo mucho que esa sea la razón principal de todo. De todas maneras, le diré a el señor Aaron que esto ocurrió ni bien venga, sería lo mejor. — Me sonrió.

— No, no es necesario que lo haga, puedo manejar esto yo misma, además, no quiero traerle problemas. — Él negó con la cabeza.

— Él no piensa eso pero, si usted lo quiere así, aceptaré. — Terminó por abrir la puerta y entramos, el padre de Aaron se encontraba parado cerca de su escritorio, en sus manos tenía un libro, al vernos entrar, negó con la cabeza inmediatamente.

— Joseph, no es necesario que te quedes, será una conversación rápida entre dos personas. No necesitamos a alguien más. — Joseph me miró de arriba a bajo y luego volvió a abrir la puerta.

— Si necesitan algo más, llamen. — Sonrió por última vez y salió de la habitación, antes me regaló una pequeña sonrisa que yo sólo pude ver.

Bien, ahora el problema principal vendrá..

— ¿Qué necesita? — Pregunté segura de mi misma. Él me hizo un gesto para sentarme, lo acepté inmediatamente, cuando me senté, el se sentó enfrente de mí.

— Bueno, para empezar, fingiré que la situación de hoy no sucedió. — El libro que tenía en sus manos lo dejó en la mesa que compartíamos.

¿Fingirá que no ocurrió?

— Eso me parece bien.

— Luego de eso, me gustaría hablar sobre Aaron y su futuro casamiento. — Agregó y yo lo miré.

¿Sobre él?

— ¿Y eso es de mi incumbencia, por qué..? — Él respiró hondo.

— Seré directo para que esto no se vuelva muy pesado. El día que vino a esta casa por primera vez, fue porqué mi hijo la compró, ¿me equivoco? — Se levantó y comenzó a caminar en dirección a una biblioteca que estaba detrás de mí.

— No, esta en lo cierto. Fui comprada por su hijo en una subasta.

¿Qué trama?

— Ese día, mi hijo y yo, tuvimos un intercambio de palabras y él se negó a devolverla a ese lugar. Al final, terminamos en esta situación.

— ¿Esta situación? — Repetí.

— Mi hijo se casará y se irá de este lugar, cuando eso ocurra, no habrá razón para que estés aquí. En resumen, me gustaría que se vaya yendo de mi casa lo antes posible.

Con que era eso...

— Además, que hayas dejado la universidad me parece la peor bajeza. — Agregó.

— Para su información, la razón por la que dejé la universidad de bellas artes fue por...

— ¿Pánico? No, mi hijo dijo que la trataban mal o algo así, que mentira. Que triste, pero bueno. — Me interrumpió dejando me con la boca abierta.

Este hombre..