[Narrador: Ann Brown]
Al despertar y encontrarme entre sus brazos, me dio mucha felicidad. Ya había pasado tiempo desde que me sentís de esa forma. Nunca creí que él me gustara, nunca, pero es cierto y no voy a negar, que lo admiraba muchísimo.
Pero aún así, entre lo que pasó anoche y nuestra situación actual, tenía que continuar trabajado.
Me levanté de la cama, me costó salir de entre sus brazos, él se resistió un poco. Salí de la habitación, lo dejé seguir durmiendo.Para mi sorpresa, al ir a la cocina no había nadie, supuse que Donna ya había hablado con Aaron sobre su viaje. Ella debería de irse hoy o mañana. Probablemente se este preparando. Yo también debería de prepararme, deberé de hacerme cargo de lo que ella haga.
Salí de la cocina, caminé por el largo pasillo. Para mi sorpresa, encontré al padre de Aaron en dicho pasillo, era el pasillo donde habíamos colgado el cuadro de la mujer de hace unos días. Él miraba detenidamente el cuadro, eso llamó mi atención, parecía triste.
¿Debería de interrumpir? Bueno, esta en el medio del pasillo, debo de pasar.
— Señor... — Susurré a unos metros de él. Sólo me miró unos segundos, bajó la vista y volvió a mirar dicho cuadro. Me quedé mirando el cuadro también, buscando que miraba, noté, que en la parte de abajo del cuadro, a la derecha, había escrito un nombre, probablemente era de su pintor. No lograba ver muy bien lo que decía, parecía letra de médico a tal punto pero logré, después de unos minutos, descifrarlo.
— Olivia... — Con voz calmada y sin dudar, dije el nombre. Miré a mi compañero de miradas, él se encontraba mirándome.
— Es la primera vez que veo a alguien que puede leer esa letra, además de mí. — Su voz parecía algo más decaída de lo usual. Me parecía medio extraño, ¿quizá era melancolía, nostalgia o tristeza? No sabría decirlo.
— ¿Además de mí? Bueno, al principio no entendía que decía pero luego de unos momentos, todo se tornó más fácil. — Pude notar también, un leve decaimiento en esta persona.
— Ella es la madre de Aaron, seguramente la conocerás dentro de poco. — Susurró antes de alejarse de donde estábamos.
Claro, lo había olvidado.
Aaron me había contado que su madre, el día de la subasta en la cual me salvó, tuvo un problema de salud. Mejor dicho, Aaron dijo que se debía a la presión que ella tenía por ser la esposa de su padre. Eso conllevó a que ella se fuera, ese mismo día, de la casa, sin entablar ninguna relación con ninguna persona de aquí. Pero, él me dijo, que igual seguían casados y que estaba muy seguro de que ellos se amaban.
Olivia...
Acerqué mi rostro a la pintura, traté de ver su nombre completo, había más cosas escritas pero no pude descifrarlo.
Realmente, es difícil leer esto.
Esa mujer, se fue de esta casa por su salud pero a la vez, dejó de tener relación con la gente que amaba. Que extraño.
— ¿Hace algo, señorita? — Me di la vuelta, vi que era Joseph, parecía que se había levantado hace ya unos minutos.
— Oh, sólo... — Susurré, él me miró confundido y señalé la pintura. —. Quería saber que dice aquí. Me refiero a que, quiero saber el nombre de la madre de Aaron, ¿lo sabe?
— Claro. Su nombre era Olivia Giovanna.
Mujer italiana...
— Tiene un lindo nombre. ¿Ella.. — Me detuve unos segundos. —. Nada, olvide lo que dije.
— ¿Quiere saber como era ella? — Nos miramos unos momentos, tardé un poco en reaccionar pero terminé por asentir, me hizo un gesto para que fuéramos de regreso a la cocina.
Sólo, quiero saber un poco más de Aaron.
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En Venta ©
RomansaPor un problema familiar, el joven Aaron Hansen termina por ir a una subasta en lugar de su padre. A pedido de él, va a comprar algunos cuadros de pinturas que a él le gusten. Al terminar dicha subasta, comienza una subasta "VIP" que las personas co...