[Narrador: Júpiter]
— ¿De verdad no irá?
En estos momentos, a una edad avanzada, me da mucha pereza cuando me preguntan reiteradas veces lo mismo pero, tristemente, aveces tienes que contestar.
— No.
— ¿Seguro que no la acompañará? Todavía están aquí.
— Ya dije que no.
No quera como si no quisiera ir, simplemente era lo obvio, no era correcto que alguien como yo fuera. Simplemente estorbaría.
— ¿Seguro?
— ¿Por qué quiere que vaya? — Helena y yo estábamos yendo en dirección a la puerta, íbamos a despedirnos de Diana que iba a encontrarse con su familia.
— Puede ser importante.
— Ella verá a su familia, recordará todo y no volverá, es sencillo.
— Debe de tener el autoestima muy baja. Yo creo que ella volverá.
— No lo hará.
— ¿Cómo lo sabe?
La respuesta era obvia, ese hombre me había dicho que ella tenía toda una familia, hasta una pareja esperándola, ¿qué cambiaría mi presencia? Probablemente lo volvería incómodo.
— Ella estará bien.
— ¿Qué quiere decir con eso?
— No importa eso ahora. — Ya nos encontrábamos frente a frente con ella.
— Al fin llegan. — Contestó ella sonriendo.
— Nos iremos ahora, será mejor que se despida. — Hizo un gesto con la mano, saludando y salió de la casa.
— Bueno, supongo que llegó el momento. — Comencé a rascarme la nuca, supongo que de los nervios que me ocasionaba la situación.
— ¡No se preocupe! Volveré dentro de unas horas...
¿Volver? ¿Dónde?
— Claro...
No había un donde volver que fuera aquí.
Ella abrazó levemente a Helena por unos segundos y salimos afuera.
— ¡Ten suerte! — Sonreí antes de que ella subiera al auto.
— ¿Señor? — Helena me miraba de costado, mientras miraba como el auto se iba.
— Ella no volverá.
— ¿Otra vez con esa autoestima baja?
— No, no es eso, es simplemente obviedad.
— ¿No hará nada? — Comenzamos a caminar de regreso a la casa.
— ¿Cómo podría? Ella es mas feliz con esa gente, no podría meterme. También, yo creo que ella va a ser mas feliz allá que aquí. Aquí... No hay nada.
— Señor...
— ¡Bien! ¡Hay que volver al trabajo! — Caminé "alegremente" en dirección al estudio que mas me gustaba.
— Sobre eso, ¿no debería dejar el trabajo por hoy?
— ¿Es broma? Es ahora cuanto mas necesito trabajar.
Lo obvio era obvio, ella no volvería. Ni yo, ni ella, ninguno, nunca volvería aquí.
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En Venta ©
RomantikPor un problema familiar, el joven Aaron Hansen termina por ir a una subasta en lugar de su padre. A pedido de él, va a comprar algunos cuadros de pinturas que a él le gusten. Al terminar dicha subasta, comienza una subasta "VIP" que las personas co...