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Capítulo 18 - Más

[Narrador: Aaron Hansen]

— Bien, iré a ver a Ann, ya se esta tardando. — Comentó Donna mientras salía de la cocina, miré a Logan que se estaba riendo.

— ¿Qué traman? — Él sonrió rápidamente.

— ¿De qué habla? — Puse mi mano en mi frente y suspire.

— No te hagas, te conozco. Estoy cien por ciento seguro de que no te acostaste con Donna, pero no entiendo porqué. En resumen, algo planean o te esta costando conquistarla.

— Como ya dije, me acosté con ella.

— Eso es mentira. Nunca luego de acostarte con una mujer, la llevas de viaje, ¡estas pasando tiempo con una mujer! el Logan que conozco sería incapaz de pasar más de dos días con la misma mujer.

— Cambié.

— ¿De la noche a la mañana? no digas eso. No sé que planean ni como la convenciste pero la respuesta es no. Y por cierto, por séptima vez, no iré a la playa.

— Oh, le debo dinero ahora, bingo. — Lo miré de arriba a bajo.

— ¿Dinero?

— Cosa mía y de Donna, ya sabes.

Ellos..

Para finalizar todo, comimos y cuando no me di cuenta, ellos habían desaparecido. En ese momento, se prendieron todas las luces, ellos planeaban esto. Nada más ni nada menos.

Escuché mi teléfono que había dejado sobre la mesa sonar. Entré a la cocina y lo agarré. Hablando o mejor dicho, quejándose del rey de Roma, él aparece.

— ¿Esto planeabas? — Pregunté cuando atendí el teléfono, del otro lado, pude escuchar a una mujer hablando de fondo, supuse que era Donna.

— ¿Esto? Deberías de estar agradecido, les dimos tiempo para hablar el uno con el otro.

— Agradecido... La verdad es que ya es momento de hablar. — Salí se la cocina.

— ¿Verdad? — Me quedé en silencio.

— Se durmió, perfecto, la charla quedará para después. — Le comunique.

— Bueno, eso ya denota mala suerte.. — Me acerqué y ella tenía algo de fiebre.

— Que esto no se vuelva a repetir.

— Tengo un idiota de amigo y ella una ingenua.

— ¿Qué? — Escuché una palabra más y luego miré el teléfono.

Me colgó...

Terminé cargando a Ann hasta su habitación, la acosté en su cama y volví a bajar las escaleras, me encontré con los cómplices hablando en la puerta.

— Donna. — Terminé por interrumpir su conversación, parecía que estaban discutiendo pero decidí obviar el detalle por ahora.

— ¿Ann se siente mal? Iré a verla. — Pasó junto a mí, subió rápidamente por las escaleras.

— ¿Qué le hiciste? — Lo miré.

— Nada.

Claro que le hizo algo.

— ¿No me dirás? Es la primera vez que pasas tanto tiempo con una mujer, además de tu madre, obviamente. — Pasó junto a mí en dirección a la cocina.

— Si, es la primera vez pero tengo que aprender.

— ¿Planeas estar así mucho tiempo? — Ignorando mi pregunta entró a la cocina.

No entiendo nada de lo que pasa últimamente.