[Narrador: Ann Brown]
Sintiéndome mucho mejor que el día de ayer, bajé las escaleras rápido, encontrándome con Aaron.
— ¡Buen día! — Dije contenta al verlo, él abrió los ojos.
— Buenas.. — Murmuró.
— ¿Dónde esta Donna? — Entré a la cocina y no la vi allí, me di la vuelta y me volví a encontrar con Aaron.
— Se fue con Logan.
— ¿Dónde? — Abrí el refrigerador y saqué agua.
— Habló sobre un casamiento, no entendí muy bien.
— ¿Casamiento? — Agarré un vaso y me serví el agua.
— Si, creo que se iban a comprar ropa. Parece que Donna lo invitó a el casamiento de una amiga. Eso fue lo que logre entender, después, comenzó a hablar sobre cosas sin sentido. Supuse que había tomado o algo, parecía abrió.
— Ya veo. ¿Ellos están saliendo? — Lo miré y me llevé el vaso a los labios.
— No creo que sea ese tipo de relación, Logan no sabe como se siente estar mucho tiempo con una mujer. Comúnmente, no dura ni unas horas, lo máximo que lo vi durar fue un par de días. — Tomé un tragó y dejé el vaso sobre la mesa.
— ¿Crees que la lastimará? — Miré sus ojos y noté tristeza.
— ¿Por qué no mejor hablamos sobre los que te dijo mi padre?
— No hay necesidad, ya tomé la decisión, ¿Joseph te dijo todo? Escuchar detrás de las puertas esta mal.
— No quiero que te vayas de la casa.
— Cuando volvamos de este viaje, me iré. Aaron se casará, eso es lo que debe de pasar.
— ¿Te niegas a la realidad?
— ¿Te niegas? No bromee, no hay nada que no este negando. Estoy aceptando todo, su padre tiene razón, no puedo quedarme en esa casa si te casas, cuando eso ocurra, no habrá razón de estar allí. — De a poco, Aaron comenzó a acercarse a mí.
— ¿Y si no me caso? — Preguntó cuando estábamos a sólo unos centímetros el uno del otro, podía sentir su respiración golpear contra mi frente. Pude escuchar como mis latidos aumentaron a gran medida.
— E-Eso.. — Por los nervios no lograba hablar correctamente. Él se agachó un poco, acercando su boca a la mía.
— Será lo mejor, pequeña. — Pude sentir como me quedaba sin aire. En ese momento, sus labios tocaron los míos, delicadamente.
Puse mis manos alrededor de su cuello, continuando el beso, cada vez más excitante, me sentía en las nubes, cada vez más.
No puede ser...
Pude sentir como nuestras respiraciones se juntaban entre jadeos. Mi respiración se sentía tan pesada que me tuve que separar por unos segundos de él.
— ¿Pasó algo? — Preguntó de manera agitada, lo miré y aparté la vista.
— No, nada.. — Él se volvió a acercar a mí para continuar el beso.
Aún más intenso que antes, me dejé llevar cerrando mis ojos.
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En Venta ©
RomancePor un problema familiar, el joven Aaron Hansen termina por ir a una subasta en lugar de su padre. A pedido de él, va a comprar algunos cuadros de pinturas que a él le gusten. Al terminar dicha subasta, comienza una subasta "VIP" que las personas co...