Capítulo 01

10.6K 430 109
                                    

Annabelle

Este es el inicio de una historia un tanto peculiar y es que al vivir en una era moderna uno puede pensar que jamás se enfrentara a este tipo de situaciones en especial con una persona que es totalmente tu opuesto por no decir que es un completo imbécil nada culto y con un gran ego, recordar lo que fue esto aún me pone furiosa.

—Eres un cretino.

—Y tu una princesita.

—No eres mas que un mandon.

—No tanto como tu.

—Te odio.

—El sentimiento es mutuo, su majestad.

Hizo una reverencia bastante exagerada para luego sacarme la lengua, aquello me puso los nervios de punto no podía tolerar tal acto infantil y menos en mi casa, ambos nos observamos aún con la furia a flor de piel, podía notar como aquel sentimiento de querer desaparecer al otro de la fas de la Tierra era mutuo.

—¡Esta bien esto es suficiente!—gritamos ambos mientras nos levantamos del sillón.

—Ya era hora que terminara mi sufrimiento con esta lunática.

Grito lo último mirando en mi dirección me detuve para girar a verlo, esto no era correcto y sabía que podía lastimarlo en el acto pero sinceramente no me importo pues realmente quería hacerle daño a ese idiota arrogante, ya no lo soportaba, sin pensarlo dos veces tome el jarrón que estaba cerca de mi y se lo arroje apuntando a su rostro pero para mala suerte mía y buena para él tenía buenos reflejos por lo que esquivo aquel jarrón que se destrozó contra la pared.

—Maldita loca—grito observando el jarrón que ya hacía en el suelo un par de segundos para luego volver a verme—deberías pensar en lo que haces.

—Lo hare cuando tu lo hagas primero espera no puedes porque dudo mucho que en esa cabeza tuya exista tan siquiera algo de materia gris.

—Por supuesto que no porque en su lugar tengo mi cerebro—grito el chico en su defensa.

—Si tal solo tuvieras algo de cerebro sabrías que es lo mismo, idiota.

—La idiota eres tu.

—¿Disculpa? —mencioné un tanto ofendida para luego sonreír con algo de arrogancia— no sabia que tu grado de intelecto pudiera degradar de esa forma, deberias parar antes que el pedazo de maíz que tienes en el cerebro se caliente demasiado y se haga una palomita.

—Oh perdona por ello—dijo con sarcasmo— pero al menos yo no hago de estorbo en la calle.

—¿Yo?-—exclame algo indignada—pero si fuiste tu quien no se fijaba por donde iba.

—Ahora yo tengo la culpa—dijo molesto.

—¿Que sucede aquí ?—pregunto mi madre mientras entraba en la habitación.

—Me niego a casarme con el/ella— gritamos ambos mientras observamos a nuestros respectivos padres.

**Sabes, si sigues contado la historia de esa manera no lograran entenderte.

*Deja de interrumpir mi historia yo la estoy contando.

**Tambien soy parte de ella.

*Por desgracia.

**La mejor desgracia de todas.

*Puedes cerrar la boca.

**Solo te estaba tratando de dar un consejo.

Prohibido Enamorarse©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora