Prohibido Enamorarse©

Capítulo 31

Benjamín

Senti un fuerte dolor en mi cabeza al abrir los ojos una luz incomodo mi vista por lo que tuve que abrir y cerrar los ojos un par de veces. Me levante con cuidado y observe a Milene con la cabeza acomodada en mis piernas mire a mi alrededor estaba en una habitacion, gire un poco y observe que estaba conectado a una aparato, si en definitiva metí la pata y termine en el hospital.
Observe a Milene dormir con tanta tranquilidad, sonreí con malicia a nadie le hara daño esta pequeña broma, la sacudi un poco y ella se removio, me miro y se sentó mientras se tallaba su ojos.

—¿Como te sientes?— me pregunto Milene.

—Bien supongo pero tengo una pregunta, ¿quien eres tu?

Observe su rostro de preocupación, si esto seria divertido.

—¿No me recuerdas? —pregunto al fin.

—No.

La oi suspirar miro hacia la puerta y luego me sonrió.

—Soy Milene, Milene Smirnov.

—Eres muy bonita, ¿eres mi novia?

Realmente queria ver su gesto de horror pero en vez de eso ella me sonrió con un notable sonrojo, negó con la cabeza mientras reía.

—Algo asi— me contesto, esto me sorprendió por completo—y dime, ¿cual es tu nombre?.

—Benjamín Blaszczykowski.

Ella me sonrió con maldad y supe entonces que había sido descubierto.

—No eres tan buen actor— me dijo con una sonrisa—sabes Blaszczykowski.

—Di mi nombre.

—Eres un imbécil muy afortunado —ignoro mi petición mientras me golpeaba el hombro—¡¿en que demonios pensabas!?, te dije que no saltarás y aun asi lo hiciste, casi me matas de un infarto, ¡de un infarto!,tu maldito Blaszczykowski idiota.

Dijo esto último mientras golpeaba mi cabeza, yo me queje realmente dolía.

** Eres cruel con los enfermos.

*Te lo tenías merecido.

**De acuerdo lo acepto.

—Pensé que te había pasado algo grave— me dijo entre lagrimas.

—No puede ser, tu Milene Smirnov preocupada por mi—bromee.

—Claro que si— dijo mientras se limpiaba sus lagrimas.

—Acaso tengo que casi morir para que me hagas caso.

Mencioné cómico en espera de ganarme una sonrisa de su parte pero solo me observó con cierta molestia pero aún así no me importo incluso esa mirada me era hermosa, note su intención de alejarse pero sostuve su mano ella volvió a verme molesta mientras trataba de zafar su mano de mi agarre pero yo la sostuve con un poco más de fuerza para acercarla más a mi, busque su mirada notando ese brillo en su mirada no pude evitar soltar una breve risa pues no importaba la situación que enfrentará me gustaba estar a su lado y era algo decepcionante que de alguna forma las cosas cambiaran pero no de una manera que me gustaría.

— No quiero volver a casa—confesé.

—¿Por que?—se atrevió a preguntar.

—Me gusta estar contigo, que solo seamos tu y yo.

—¿Que hay de Miriam?— pregunto confundida.

—¿Que hay con ella?

—¿Que no te gustaba?