Capítulo 26

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Annabelle

Al despertar en la mañana senti un enorme peso encima de mi, trate de moverme pero algo me sostenía con fuerza, como pude saque una de mis manos y trate de quitarme la mano que me sostenía pero esta me agarraba con fuerza. Bufe ante la molestia, respire hondo y solté un gran grito.
De inmediato oi a Blaszczykowski caer de la cama, lo observe molesta el solo se levanto y dio una cuantos pasos hacia atrás.

—Antes de que me grites, tortures y mates, solo queria decirte que me quede dormido a tu lado porque estabas llorando.

Yo pensaba abrir la boca para decirle algo pero decidí guardarlo para mi misma. Sabia que el día anterior había sido un tanto extraño, por asi decirlo.

—Lamento si resulte ser molesta.

—Tranquila, siempre eres molesta ya estoy acostumbrado.

Yo tome mi zapato y se lo arroje en el rostro a Blaszczykowski.

**Y esta es una de las razones por las cuales soy malo contigo.

*Nunca has sido bueno conmigo.

**Claro que sí.

*Claro que no.

**Claro que si, me quede a tu lado cuando no tenia razón alguna para hacerlo.

*Continuamos con la historia.

Al salir de aquella choza observe a varios niños corriendo de un lado para el otro. Mi padre estaba jugando con ellos yo solo me límite a observarlo, todo parecía un loco sueño.

—Llego aquí hace cómo tres años—gire la mirada para observar a una mujer— estuvo inconsciente durante varios dias, lo primero que dijo al despertar es que tenia mucha hambre.

Yo reí ante el comentario, era algo típico de papá.

—Cuando me di cuenta que no tenia ningún recuerdo, pense en llevarlo a la ciudad para ver si lograban identificarlo... El jamas se quiso mover de aqui, dijo que queria quedarse a esperar a alguien, a pesar de que ni el mismo sabia quien era ese alguien jamas se movió ni un centímetro de aqui. Creo que tu eres ese alguien.

—Aquel día , el dijo que me buscaría— sentí un gran nudo en la garganta— dure una semana en esta isla hasta que unos turistas me encontraron y me llevaron a la ciudad.

—Debió haber sido difícil para ti.

—Lo fue.

—Pero ahora debes estar feliz por saber que tu padre esta con vida.

Yo mire a mi padre y di una media sonrisa.

—Lo estoy.

—Debes estar hambrienta— comento la mujer mientras se levantaba— te prepare el desayuno a ti y a tu novio.

Yo mire a la mujer y solo golpee mi frente. Por que todos creian que Blaszczykowski era mi novio.
Y hablando del rey de Roma lo observe salir de la choza se estaba sobando la parte donde lo había golpeado me dio la espalda y se fue, yo decidí ignorarlo e irme a donde se habia dirigido aquella mujer.
Despues de terminar de comer, oi mucho bullicio afuera, por lo que sali observe a varios niños alrededor de mi padre.
Estaban repasando el abecedario en español.

—Al parecer se convirtió en maestro.

Yo dirigí mí mirada a Blaszczykowski quien estaba jugando con algo sus manos.

—Ayer tuve una charla con él— tomo una larga pausa— dudo mucho que quiera regresar a casa contigo.

—Pero él...

—Formo una nueva vida aquí — comento mientras se encogía a hombros— pero sabes, podemos convencerlo.

—¿Podemos? —pregunté mientras lo miraba.

—Por supuesto, ahora mismo somos un equipo aunque no queramos. Te dije que regresaremos juntos y eso haremos.

—Gracias.

—Nada de gracias, cuando regresaremos a casa me darás una nueva patineta.

Yo solo rodé los ojos sabia que no podia ser tan bueno.

—De acuerdo— conteste de mala gana.

—Excelente...bueno creo que debemos idear un plan.

—Creo que ya aprendimos la lección, ninguno de nuestros planes salen bien.

—Yo creo que de algo malo vienen las cosas es buenas, es decir si no fuese por nuestros "pesimos" planes jamas hubiésemos encontrado a tu padre.

—Supongo.

—Nada de suponer —comento mientras me daba una concha— es hora de planear ahora andando princesita.

Prohibido Enamorarse©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora