Caminé con dificultad a la mesa y me senté
—¿quieres que nos vayamos?- preguntó Ed y me encogí de hombros, busqué mi celular en la bolsa, “11:30” mierda, miré a Ed y asintió, —chicos, tenemos que irnos- dijo informando a sus amigos, estos asintieron y le dieron su abrazo de felicitación, me despedí de los chicos y salimos del bar,
—¿recuerdas la casa que tenemos en la carretera a la ciudad?- pregunté a Ed y sintió, —¿podemos ir?- tragó saliva y asintió, —¿esto te incomoda?- pregunté consciente de que entendía porque le había pedido que lo hiciera
—Siempre supe que mi primera vez sería contigo Mila, pero no quiero que te sientas orillada a nada- aseguró y sonreí, tomé su mano y bese sus nudillos
—Quiero hacerlo- dije son seguridad, yo tenía 16 y él 18, diablos, necesitaba llegar pronto o me arrepentiría, iba a tener mi primera vez con mi primer amor, con mi mejor amigo sin saber que éramos exactamente, ¿y solo fui su diversión de fin de semana?, ¿cambiarían las cosas a partir de mañana?, —Ed…- murmuré cuando estaba a punto de tomar la carretera, —¿puedes llevarme a casa?- pregunté sin mirarlo a los ojos, no respondió pero el auto giró de camino a casa, nadie dijo nada, ¿estaba enojado?, cuando el auto paro en su casa comencé a jugar con mis manos, —¿estas molesto?- pregunté en un susurro
—¿Por qué?, ¿por haber pasado él mejor cumpleaños con la chica más hermosa?- pregunto y lo miré, una sonrisa en su rostro me hizo relajarme, —si no estas lista no voy a presionarte Mila,- aseguró y sonreí agradecida, su mano tomo mi mejilla y me acerco a él uniendo nuestros labios, suspiré y sonrió por eso, —gracias- dijo y acaricio mi mejilla, —por él mejor fin de semana de toda mi vida- concluyó y sonreí feliz de escucharlo
—buenas noches- dije y salí del auto dejando un beso sobre sus labios, corrí hacía casa consciente de lo tarde que era, pedí al cielo que estuvieran dormidos pero últimamente no me había portado bien así que mis plegarías no fueron escuchadas, mamá y papá estaban molestos en la sala, —Hola- dije y mamá negó indicando que no estaba de humor
—¿Dónde estabas?- preguntó mamá
—Con las chicas- mentí
—A menos que ese sea Gay lo dudo- dijo de forma despectiva
— “ESE” tiene su nombre, y uno muy bonito así que deberías utilizarlo cuando hables de él- protesté, —fuimos de compras y allá nos encontramos a algunos de los chicos del equipo, fuimos a un bar y se me pasó la tarde, perdón, olvide avisar, no pasara de nuevo- aseguré
—Oh claro que no pasara de nuevo- aseguró papá hablando finalmente, —estas castigada- dijo y rodé los ojos
—¿Qué me van a quitar ahora? ¿a mi hermano?, oh, esperen, ¡ESO YA LO HICIERON!- espeté, sabía que estaba siendo una perra utilizando eso como defensa pero ya era demasiado tarde para arrepentirme, mamá abrió la boca para hablar pero la cerró sin decir nada, negué y me fui hacía mi habitación dejándolos lamentándose por eso, no me gustaba ser así, yo no era así, jamás tuve que serlo, cerré la puerta con coraje y me dejé caer recargada en esta, mordí mi labio impidiéndome llorar, no podía, había sido un gran día, no iba arruinarlo, me puse de pie y caminé hacía la ducha, me bañé rápidamente y me tiré sobre la cama, el sueño me pegó duro y quedé inconsciente en segundos.
La niña estaba jugando en el jardín, —-hola- murmuré acercándome
—hola- dijo ella y se giro quedando frente a mi, no podía ver su cara,
—¿Cómo te llamas?- pregunté y escuche su risa
—tu sabes como me llamo- dijo en voz juguetona