24.

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—¿quieres un aventón?- preguntó y sonreí, abrí la puerta y entré

 —¿Qué haces por acá?- pregunté y se encogió de hombros

—Luke me pidió que pasara por ti- admitió y dejé salir el aire

—No sé qué diablos pasa con él, es un idiota conmigo pero sigue haciendo esto… me está matando- dije y miré hacía el frente, soltó un suspiro y su mano tomó la mía haciéndome que lo mirara sorprendida

—Éll no la está pasando bien con esto, no se si deba decírtelo pero su rendimiento escolar no es el mismo- dijo y fruncí el ceño

—¿podrías investigar que sucede Alex?- pedí y me miró confundido

—¿crees que me dirá algo?- preguntó y me encogí de hombros

—No perdemos nada con intentarlo o sí?- sonrió y negó, llegamos a clase justo cuando el timbre sonó, deposité un beso en su mejilla y corrí hacía mi salón apresurada pero la maestra no había llegado aún, cuando entré Fernando sonrió aliviado y me regaló una sonrisa

—Creí que no vendrías hoy- dijo cuando me senté a su lado, deposité un beso en su mejilla y lo miré

—Creí que llegaría hasta la segunda hora, pero estoy aquí- dije y sonrió, la maestra llegó y todos se fueron a sus lugares

—Harán un escrito sobre el mejor día de su vida para su portafolio de evidencias, mínimo 3 cuartillas y es para hoy- dijo y se sentó, miré a mi compañero y ambos hicimos gestos divertidos haciendo que riera, —¡en silencio!- protestó la maestra y suspiré,  saqué mi cuaderno y mi pluma voló, dejé salir el aire y estiré mi mano, todos estaban tan metidos en su trabajo que no se darían cuenta, la pluma voló hacía mi mano y mi corazón latió con fuerza cuando encontré a Fernando mirándome con atención

—¿Qué fue eso?- preguntó en un susurro y fruncí el ceño aparentando no saber de que hablaba, —sabes a lo que me refiero camz, ¿Qué fue eso?- preguntó de nuevo

—¡dije en silenció!- gritó la maestra y le agradecí inmediatamente, durante el resto de su clase no hablamos y esperaba que se le olvidará, las 2 clases que siguieron trabajamos en equipos elegidos por el maestro por lo que él y yo estuvimos separados de nuevo, cuando llegó el descanso salimos y él no hizo preguntas, las siguientes horas pasaron rápidas, que cuando me di cuenta me encontraba parada frente a Ed

—¿nos vamos?- asentí y caminé hasta su auto, subí sin esperar que abriera o cerrara la puerta, caminó hasta su lugar con el ceño fruncido y subió encendiendo el auto, —te vez muy bien- dijo con visible incomodidad en su voz, le sonreí falsamente ante lo incomoda que me sentía y bajé mi mirada hacía mis dedos, soltó un suspiro y arrancó el auto, el camino fue el más incomodo y agradecí cuando llegamos, bajé a prisa y esperé a que él me alcanzara, —Camila no sé que sucede entre nosotros, ¿Qué esta mal?- preguntó y mis ojos se abrieron, ¿había usado un nosotros?, mordí mi labio retendiendo la sonrisa que amenazaba con salir

—¿entre nosotros?- pregunte y asintió

—Creí que estábamos recuperando nuestra amistad, pero de repente dejas de buscarme y…- su boca seguía moviéndose pero yo había dejado de escuchar,  —¿camila?- llamó y sacudí mi cabeza

—En realidad quería hacerte unas preguntas sobre mi pasado- dije ignorando el hueco que comenzaba a expandirse, —si te parece claro- asintió con confusión y se cruzo de brazos esperando que comenzara, -¿podemos ir al lago?- asintió de nuevo y caminamos en silenció, nos sentamos en la orilla de este a una distancia corta pero no lo suficiente

—Hoy llegaste con Willes- dijo y asentí, -creí que las cosas con Luke iban mejorando- dijo con sarcasmo y dejé salir el aire

-Creí lo mismo- dije y mordí mi labio,  —háblame sobre mi infancia- pedí y me giré un poco para verlo, —todo lo que sepas sobre mi- insistí y sonrió, asintió y me miró a los ojos

SECRETOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora