—Ya vi- murmuré y sonreí, se acercó a mi tomando con sus manos mis caderas, sus ojos miraron los míos y después bajaron a mis labios, me miró de nuevo y terminó con la distancia que había entre nosotros besándome, llevé mis manos a su cuello y tomé su cabello entre mis manos dando un jalón recibiendo un gemido ronco en recompensa, sonreí sobre sus labios orgullosa y sus manos tomaron mi trasero dando un apretón, —heeeeeeey- murmuré y sonrió, sus ojos se encontraron con los míos y beso mi nariz, —¿Qué sucede?- pregunté
—Me haces tan feliz- murmuró y sonrió, —Te quiero tanto- agregó y suspiró, besó mi frente y se separó, -te dejaré para que te vistas, estaré en la otra habitación por si necesitas algo- asentí y le sonreí, se giró y salió de la habitación, él me quería, como yo lo quería a él, lo había dicho, di un salto emocionada y aplaudí, miré la cama donde se encontraba ya la bolsa con mi ropa, me desnudé y sequé mi cuerpo, mordí mi labio ante la idea que pasaba por mi mente, negué y abrí la bolsa, entonces me detuve, él me quería y yo lo quería a él, ¿Qué más necesitábamos?, pasé mis manos por mi cabello tratando de arreglarlo, tomé una respiración profunda y caminé hacía su habitación, gire la perilla y la abrí con lentitud y en completo silencio, Ed se encontraba de espaldas a mi ya vestido, caminé hacía él y cubrí sus ojos, —¿Quién podrá ser?- murmuró y llevó sus manos hacía las mías tratando de retirarlas
—No abras los ojos- pedí sintiendo mis piernas temblar
—¿Qué sucede?- preguntó y trató de girarse pero tomé sus brazos manteniéndolo en su lugar
—Por favor, solo… no los abras- pedí de nuevo y asintió, suspiré y ladeé la cabeza para asegurarme que estuviera obedeciendo, sonreí cuando vi que sus ojos se mantenían cerrados, caminé parándome frente a él, tomé su cara entre mis manos y lo agaché un poco, —hagas lo que hagas, no abras los ojos- dije una vez más, su ceño estaba fruncido pero asintió, sonreí y me puse de puntitas, besé sus labios, sentí como sus manos se movieron pero di un paso hacia atrás, —¡NO TOQUES!- advertí y sonrió
—¿sabes que eso solo hace que mi curiosidad aumente?- preguntó y sonreí
—Prometo que te recompensaré, si tu prometes no abrir los ojos y no tocar- negocie y sonrió,
—Acepto- murmuró y sonreí, tomé sus manos y las dejé a sus lados, tomé una respiración profunda llenándome de valor, me puse de nuevo de puntitas y lo agaché un poco para besar sus labios, bajé mis manos por sus hombros y brazos depositándolas sobre sus palmas, bajé mis besos hacía su cuello y gruño, sus palmas se hicieron puños y sonreí, —camila- sentenció y sonreí, di una lamida sobre su cuello sintiendo como se estremecía, sus manos trataron de moverse pero las mantuve allí, —Parker- gruñó de nuevo ahora con voz más ronca haciendo que su voz erizara mi piel, di otro par de besos húmedos sobre su cuello y di una pequeña mordida
—Quiero tocarte- gruñó
—Aún no- murmuré y metí mis manos debajo de su camisa, delineé su abdomen y sin saber que más hacer, solo recordando lo bien que se sintió cuando él lo hizo di un pellizco sobre su tetilla
—¿Qué….
—Shhhh…- murmuré y agradecí que estuviera con los ojos cerrados pues mis mejillas estaban rojas, comencé a subir su camisa pero mi estatura no ayudaba mucho, lo escuche reír y mordí mi labio, —¿me ayudas?- pedí y sonrió, sacó la camisa y la sostuvo en sus manos, la tomé y por inercia la llevé a mis fosas nasales, —infiernos Moon- gruñí tratando de imitarlo provocando solo una carcajada ronca de su garganta
—Estas tratando de seducirme Parker?- preguntó
—¿Esta resultando?- respondí y sonrió de lado