27.

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—¿perdón?- pregunte rogando al cielo para que no estuviera soñando

—¿Dónde carajos estabas Camila?, ¡no fuiste a la universidad!- gruñó y sonreí

—¡me estas hablando!- dije y el ceño se relajó unos momentos entonces volvió a ponerse serio

—¡carajo responde!- exigió y fruncí el ceño

—¿ahora si te importa?- pregunté con molestia, molestia justificada, me había ignorado por semanas y ahora me hablaba para exigir respuestas que él había estado ignorando? No, no iba a ser sencillo

—Déjate de niñerías Camila y contesta, ¿Dónde estabas?- dijo de nuevo

—Niñerías las tuyas Lucas, me has ignorado por semanas y ahora ni siquiera tienes la decencia de ser amable?, estaba con Edward- dije y frunció el ceño

—No deberías buscarlo más, debes de alejarte de él- señaló y lo miré con molestia

—¿Qué?, espera… ¿Qué?- dije y llevé mis manos a mi cara, —¿realmente estás diciendo esto?- pregunte con exasperación, -él ha estado a mi lado todo este tiempo en el que tu solo me has ignorado y ahora solo me dices que me aleje de él?, bueno, yo creo que no- señalé y comencé a caminar

—Camila escucha…- dijo y me detuve para mirarlo, —necesito que confíes en mi, tienes que alejarte de él- señaló con seriedad

—¿quieres que confié en ti?- pregunté con incredulidad y dejé salir una carcajada sin ánimos, —¿realmente me estas pidiendo eso?, no tienes vergüenza- espeté, —me abandonaste por semanas y me pides que confié en ti?, dame la razón por la que no debo de estar cerca de él- pedí y negó

—No puedo…- dijo con frustración

—Claro que no, no puedes porque no la hay, eres patético- dije y negó

—No entiendes nada- dijo y lo miré con molestia

—Entonces explícamelo, dime todo lo que no entiendo, y comienza por la razón de tu enojo con nuestros padres, el porqué te alejaste de mi y terminamos por el por qué debería de alejarme de Ed- señalé y me giré, comencé a caminar molesta hacia mi habitación pero su mano me detuvo

—Perdón- murmuró y mis ojos se abrieron, —eres mi hermana y no debí de hacer lo que hice, pero te puedo jurar que esto me está doliendo tanto o más que a ti- aseguró y sus ojos se llenaron de tantos sentimientos que me marearon, —quiero decirte todo, realmente quiero hacerlo pero no quiero lastimarte, y no me corresponde a mi- dijo y negó dando un paso hacia atrás, —estos no son mis secretos- susurró con sequedad

—¿secretos?- pregunté y busqué su mirada pero él evitó la mía, —¿de que estás hablando?- pregunté y tragó saliva, —¿Cuáles secretos?- pregunté de nuevo, tragó saliva y me miró

—Te quiero Camila, no lo olvides- aseguró y se giró entrando a su habitación, había escuchado 2 veces esa frase en menos de 10 minutos, primero con Ed, ahora con Luke, y algo dentro me decía que no me iba a gustar lo que seguía, entré a mi habitación confundida por lo sucedido, Luke estaba escondiendo algo, pero ese “algo” no era suyo, —mis padres- susurré y fruncí el ceño, por supuesto, esos “secretos” tenían que ser de nuestros padres, él se había molestado con ellos, “no quiero lastimarte”, el miedo me abordo, entonces las evidencias llegaron a mi, las peleas de ambos, los momentos incomodos, los comentarios de mamá y papá, tragué saliva dándome cuenta de lo que sucedía, mi familia se estaba deshaciendo frente a mi y yo no me había dado cuenta, —papá y mamá se van a separar- el corazón comenzó a latirme a mil por hora, mi celular sonó

“acabo de ver tu mensaje, claro que si, llegaremos pronto, también tu padre y yo tenemos que hablar con ustedes. –Mamá” negué a prisa, no podía con eso, no podía con la idea de que papá y mamá terminaran, mi celular sonó y miré la pantalla

SECRETOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora