Un mes había pasado desde la muerte de Fernando, un mes al lado del chico más increíble del mundo, un mes sin esa molesta pesadilla, caminé hacia el casillero y metí mis libros, por fin, vacaciones, solo serían 15 días pero vamos, eso ya era el cielo, un par de brazos fuertes me rodearon y sonreí lanzando mi cabeza hacia atrás para verlo
—Hola hermosa- susurró y besó mis labios, suspiré y me giré tomando su cara entre mis manos
—Hola- dije y sonrió
—¿van a venir a comer o que?- preguntó Luke llegando con Les de la mano
—Por supuesto- aseguré y miré a Ed quien me miraba con adoración, —¿verdad?- pregunté y sonrío
—Lo que tu quieras amor- susurró y sonreí, Alex y el resto del equipo llegaron y nos sonrieron
—¿listos?- preguntó y asentimos, la mano de Ed se entrelazo a la mía y caminamos hasta su auto, abrió la puerta para mi y besó mis labios antes de cerrarla de nuevo, se apresuró a subir y volvió a besarme, encendió el auto y avanzó detrás del auto de Luke, el grupo había agarrado esa tradición, cuando salíamos era en caravana, incluso aunque no necesitáramos todos los autos ninguno lo dejaba, los chicos y sus juguetes, 30 minutos más tarde nos encontrábamos en “The kills” el pequeño restaurant campestre que se había vuelto nuestro club, sonreí cuando abrió la puerta y tendió su mano ayudándome a bajar
—Gracias caballero- susurré con elegancia
—Cuando quiera mi bella dama- continuó el haciéndome reír, unió su mano a la mía y esperamos a que los chicos nos alcanzaran para entrar a aquel lugar familiar, la mesera que siempre nos atendía sonrió y nos indicó que pasáramos a nuestra mesa habitual, la cual, para evitar que uniéramos 3 mesas habían comprado, nos sentamos y tomamos las cartas, nuestra mirada se encontró, unos contra otros y estallamos en carcajadas
—¿Por qué siquiera seguimos haciendo esto?- pregunté riendo, pues siempre veíamos la carta y pedíamos lo mismo que aquel primer día, pizza y agua de Jamaica, una sonrisa melancólica se formo en mis labios con la seguridad de que él estaría sonriendo también, la mano de Ed apretó la mía y le sonreí agradecida
—Tal vez cualquier momento decidamos comer diferente- señaló Alex encogiéndose de hombros, —oh simplemente por costumbre, cualquiera es valida- agregó y todos asintieron dándole la razón
—¿Qué piensan sobre ir a los bolos este domingo?- preguntó Peter, —quiero decir, antes de que todos comiencen a irse de vacaciones- agregó
—Creo que es una excelente idea, es decir, yo no iré a ningún lado pero… no tengo nada que hacer el domingo- dije y asintieron
—Nosotros nos iremos hasta la próxima semana- dijo Steven señalando a paco y a Leo, con quienes pasaría una semana en un crucero por las playas de México, ¿envidia?, infinita
—Entonces tenemos tiempo- dijo ed cuyo brazo acariciaba el mío por todo el largo
—En realidad…- interrumpió Alex y todos nos giramos a verlo, —quiero aclararles que me lo acaban de decir esta mañana- señaló y se encogió de hombros, —mi vuelo sale hoy a medía noche- explicó y nuestros ojos se abrieron
—¿Por qué?, dijiste que tu abuela había dicho que hasta el lunes por la tarde- dije y se encogió de hombros
—La tía Esther a terminado su relación con el tío Tom y parece que esta pasando por una crisis emocional, mi abuela necesita ir e impedir que haga algo estúpido- susurró y me dejé caer en el respaldo de la silla
—Bullshit- susurré y todos rieron
—Lamento perderme la salida chicos, pero diviértanse, yo me divertiré allá- asegurÓ y todos asentimos, después de pagar la cuenta y hacerle la burla a Steven con la mesera que desde el primer día no dejaba de coquetear con él