Amores Peligrosos FLOZMIN

Capítulo 11

"Día de compras"

Jazmín

—Lucho esperame afuera, puedo explicarte luego..—

Flor me interrumpe.

—No Jaz,yo...mejor me voy—

Niego y tomo su brazo evitando que se aleje.

—Esta bien, te veo luego, ¿si?— me sonríe tiernamente y se adelanta a salir de la habitación. Antes de hacerlo:

—Buenos días Lucho—

—Buen dia Flor— cruzan leves sonrisa hasta que dejo de verla. Bufo molesta ante la inoportuna aparición de mi hermano.

—Momento oportuno para entrar a la habitación, ¿no te parece?— pongo los ojos en blanco hablando con ironía.

Se cruza de brazos.

—Oh!, ¿osea que no lo vas a negar?, estaban a punto de besarse!— exclama sorprendido.

—Haber!, ¿qué quieres que te diga, que me gusta?, pues no, no lo se. Solo se que hay química entre las dos, ella es muy hermosa no lo niego, pero no puedo decirte otra cosas, porque no hay mas.

—¿Te das cuenta de lo que me estás diciendo?, es la esposa de Daniel, Jazmin! ¿Cómo crees que el se lo va a tomar si se entera?—

—A mi no me importa Daniel, y eso lo sabes— hago un pausa mirándolo con curiosidad.—Ahora...no entiendo desde que cuando él te preocupa a ti— digo incrédula.

—No puedo creer que estés dudando de mi, mi interés no es por Daniel, es por ti, crees que metiendote con su mujer, no se..—

Lo interrumpo.

—Te prohíbo que sigas, Florencia no es ningún trofeo ni pieza de un juego y nada tiene que ver con mi rivalidad con Daniel. Ella es muy importante y especial para mi. Desde que la vi supe que cambiaría mi vida y me da mucho miedo lastimarla—

—Entonces es de verdad, ¿van en serio?—

Niego rotundamente.

—¿No?— pregunta confundido.

—Es complicado Lucho, me conozco más que nadie y se que me situación en complicada, yo soy complicada. Lo menos que quiero es perjudicarla a ella, que le suceda algo, ¿me entiendes?— suspiro con remordimiento sentandome en el borde de la cama.

—Entiendo, entiendo perfectamente todo lo que me dices, pero no se...se están arriesgando demasiado y mas viviendo juntas aqui en la casa— suspira profundamente con inseguridad.—De todas formas quiero que sepan que podrán contar conmigo, lo que sea necesiten me lo haces saber, ¿si?— me sonríe y respondo asintiendo. —Te espero abajo, quedamos de salir, ¿sigue en pie la propuesta?—

—Si hermano, te veo abajo— asiento. En el momento que sale por la puerta y quedo completamente a solas, comienzo a vestirme.

Una vez lista, salgo de la habitación con mi celular en mano. Concentrada en éste, me tropiezo con Flor que al parecer estaba saliendo de la suya.

—Ey...— decimos al uniso sin ocultar evidentes sonrisas.

—Parece que nunca dejamos de encontrarnos en cada rincón de la casa— la miro fijamente a los ojos.

—Si, eso parece— parece algo nerviosa colocando un mechón de su cabello por detrás de su oreja. Con la mirada sigo detalladamente sus movimiento quedando embobada. —¿Daniel esta en la casa?— pregunto con curiosidad.