Amores Peligrosos FLOZMIN

Capítulo 27

"El comienzo de una venganza"

Jazmín

—Vaya vaya, parece que hubo reconciliación— sonríe Mariano al vernos entrar por la puerta de la cocina tomas de la mano.

—¡Y no te equivocas!... soy muy afortunada de tener a esta hermosa mujer a mi lado— confieso conmovida mirándola a los ojos con una sonrisa.

—No digas eso— susurra sonrojada refugiándose en mi pecho.

—Estoy muy feliz por ti Jaz, ya entiendo a lo que te referías cuando me hablabas de tus sentimientos por ella. Gracias por perdonar a Jazmín, Flor—

—No tienes porque agradecerme, amo a Jazmín mas que a nada en el mundo. Solo me llevo un poco de tiempo asimilar lo que sucedió, hablamos y supimos resolverlo. No me veo en otro lugar que no sea a su lado, recuerdo habérselo dicho un día, estaré siempre que ella me necesite—

—¿Lo vez Marian? Es única...— digo anonada mirando a mi amigo. —Te adoro princesa— volteo para mirar a Flor y tomar su rostro entre mis manos para sellar luego nuestros labios.

El timbre principal resuena en la casa llamando la atención de los tres. Entre miradas camine hacia la puerta con Flor detrás de mí y Mariano más atrás siguiendo nuestros pasos.

En cuanto gire el picaporte y la puerta se abrió el cuerpo de Sara apareció frente a nuestros ojos. Inmediatamente Flor se colocó delante de mí posesivamente mirando fijamente a la chica como si de su adversaria se tratase.

—¿Qué quieres aquí, acaso no te cansas de fastidiar? — dijo autoritaria ante la mirada de todos y principalmente de Sara quien la observaba sorprendida. —Aléjate de nuestras vidas y principalmente de Jazmín...—

—Me has sorprendido, se nota que no tienes modales novata. ¿Te crees muy lista verdad?, pero estas equivocada si piensas que Jazmín seguirá a tu lado mucho tiempo más, ¿acaso no sabes que paso toda una noche conmigo mientras tu dormías?, había olvidado el sabor de sus labios, pero fue sencillo recordarlo, Jaz es muy débil cuando se trata de mujeres solo hay que saber que herramientas femeninas usar, lo que dudo que tu tengas—

Tomo el brazo de Flor con fuerza con intención de que no siga su juego.

—Mira, si no te largas de aquí me encargare personalmente de que lo hagas, no me molestaría en lo absoluto agarrarte de esa horrenda peluca que tienes y dejarte calva. Jazmín en mía y no te voy a permitir que vuelvas a pronunciar su nombre o siquiera mirarla, a quien tiene a su lado es mí, a la que ama es a mí, y a la que le hace el amor todos los días, es a mí... si una vez cayo en brazos te aseguro que no fue porque que te deseara, lograste emborracharla y jugar sucio como de seguro lo haces en todo, dudo que alguien pueda fijarse en ti—

—No me provoques, no sabes con quien te estas metiendo— dice en todo amenazante.

—¡Ya fue suficiente Sara!, no te permitiré que vengas aquí y amenaces a mi novia en mi presencia—

—¿Ahora te dignas a hacer una novia respetuosa?, vamos Jazmín deja de engañarte a ti misma, abre los ojos, esta no eres tú—

Río sínica.

—Te equivocas al creer que soy aquella Jazmín a la que podías manipular, ya no Sara, si alguna vez te genere una expectativa sobre nosotras lo lamento, pero no quiero saber mas de ti y espero que lo entiendas. Te pido por favor que te vayas y no vuelvas— dije firme.

Juraría que sus ojos se habían cristalizado en el trascurso de mis palabras. Retrocedí tomando la mano de Flor y entrelazar nuestros dedos. Ante de ver a Sara alejarse y mostrar una señal de dolor fue mirarnos con desprecio.