Amores Peligrosos FLOZMIN

Capítulo 13

"Dolorosa confesión"

Jazmín

A medida que el tiempo pasaba y yo iba creciendo, pude descubrir en mí una persona impulsiva, lo que claramente, provocaba que muchas veces me metiera en problemas, ajenos a los que de por si ya habían en mi vida. Muchos de ellos comenzaban en pequeños cruces de palabras que de apoco se iban transformando en grandes discusiones y finalizaba en algún que otro cruce de puños. La mayoría de las veces no actuaba bajo mis cinco sentidos, o estaba borracha o bajo los efectos de alguna droga. La única señal de lo ocurrido aparecía a la mañana siguiente al despertar, el dolor de cabeza o los pequeños cortes en mi rostro y cuerpo.

Cuando me provocan, suelo reaccionar de la misma manera como lo hice con Daniel hace un momento, todo dependiendo de la situación y el contesto. Segundos antes o quizás menos de que pase lo peor, siento como por mi cuerpo comienza a recorrer la adrenalina, la rabia, mi corazón se acelera y mi cuerpo se tensa por completo. He intentado controlarlo muchas veces, pero...nunca lo he conseguido, tanto así que un día no pude parar, en el fondo sabía y luchaba por detenerme, pero me encontraba tan fuera de sí que el momento que entré en razón todo había sucedido.

...

Flashback

—Jazmín, espera! Se puede saber a dónde vas?— caminaba detrás de mí a pasos apresurados.

—No me fastidies Mariano! Se cuidarme muy bien sola, no te preocupes por mi, estaré bien!—exclamé con rabia.

—No dejaré que te subas a ese auto en este estado, estas ebria y te acaban de golpear, estas herida, déjame revisarte—

Me detengo de golpe y volteo viéndolo a los ojos.

—Si vuelvo a aquel bar será únicamente para romperle la cara a ese idiota, no tendrías que haber intervenido para empezar— bufo molesta.

—Vamos, ¿te crees muy fuerte acaso?, ese tipo mide el doble que tu, a su lado eres una pluma, mira como tienes ese rostro, eres una verdadera tonta por arriesgarte de ese modo, y todo por una chica—

—Si una chica, ningún hombre tiene el derecho de tratarnos como basura como él lo hacía con ella cada vez que tenía oportunidad, simplemente me harté de su prepotencia mientras los veía y fui a darle una lección. Lo que me hizo a mi no fue nada con lo que yo le hice a él frente a todos, una mujer lo enfrentó, quedó humillado, dudo que lo vuelvan a dejar entrar y en cuanto a mi me gané el número de la chica— le sonreí mostrando orgullosa el pequeño papel en mi mano y luego lo guardé en el bolsillo.

—Intento cuidarte, sabes que esto no terminará bien Jazmín, puede parecer un juego para ti pero tienes que parar e intentar controlarte. O acabarás mal, tu o otra persona-

Frunzo el ceño.

—Se muy bien lo que hago, no tengo intención de cambiar, así soy. Y si así es como moriré entonces...esta bien— susurre por lo bajo con una leve sonrisa, subí al auto sin voltear a mirarlo y acelere perdiéndome en la carretera.

...

Recuerdo vagamente como el tráfico comenzaba a ser mas denso, aún así nada me obligó a bajar la velocidad, mis ojos se cerraban y el ardor del corte en mi frente me abrumaba, en una curva inesperada perdí el control del volante, el auto dio algunas vueltas e impactó de lleno con una columna. Lo próximo que sentí fue como dos brazos me cargaban y luego todo negro. A la mañana siguiente desperté en mi habitación y con Mariano a mi lado mirándome con preocupación. Me había roto las costillas, fracturado la mano y el pie derecho, por suerte no sufrí ningún daño cerebral de gravedad. Estaba cubierta de vendajes y golpes por todo el cuerpo, me sentía rota y mas con la noticia que llegaría mas tarde de los labios de Mariano. Esa noche el me sigo, casi inconsciente me sacó del coche antes de que llegara la policía y me trajo a casa donde me atendieron médicos de su confianza. Pasaron los días y las heridas se iban curando, recuerdo como Mariano entró esa tarde en la habitación y se sentó a mi lado. Tomó mi mano y dulcemente me la acarició, y empezó a hablar. Esa misma noche minutos antes del accidente, una mamá con sus dos hijas estaban a punto de cruzar la calle cuando de repente una vehículo las embistió. La mujer de 35 años y su hija más grande de 13 lograron sobrevivir al accidente, pero la mas pequeña de 8 años no lo logró luego de 2 meses y medio de estar internada en estado delicado. El golpe de agua fría que recibí con dicha noticia fue insoportable, lo único que quería ese entonces era desaparecer de la faz de la Tierra, una niña inocente había perdido la vida por mi culpa y hasta el dia de hoy 5 años después, el hecho me atormenta.