Capítulo 23

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"Tentaciones"

—¿Puedes dejar de dar vueltas de aquí para allá?, vas a hacer un hoyo en el piso— se quejó Esteban dirigiéndose a su hermana, quien se veía furiosa por la inesperada aparición de Jazmín y sabiendo que ya no estaba soltera.

—No lo comprendo... ¿Cómo Jazmín puede estar con esa chica? —

—¿Y por qué te afecta? Estas celosa es evidente, pero...no piensas interferir ¿o sí? —

—¡Aún no lo sé Esteban! — exclamó irritada. —Jazmín no confía lo suficiente en mi...

—Es entendible, la lastimaste—

La rubia fulmino a su hermano con la mirada ante lo dicho.

—No éramos nada, simplemente la pasábamos bien en la cama. Diversión y nada más que diversión— confeso excusándose.

—Solo veías eso, te gustaba cuando se ponía celosa y posesiva. Jugaste con ella y luego te voto fuera de su vida— atacó.

—¿De qué lado estas? — frunció el ceño molesta. —Y déjame decirte que sí, me gustaba provocarla porque sabia que tarde o temprano caería en mis brazos nuevamente. Jazmín no puede resistirse a la seducción femenina, esa es su gran debilidad— finaliza sonriente.

—Esta diferente, tu misma la viste. Apenas te le acercaste, se alejó. —

—Es cierto, por eso debo actuar rápido, no puedo perder tiempo— dice pensativa.

—No hablas enserio...

—Oh si, hablo muy enserio...— sonríe ampliamente.

...

Jazmín

Pasando la medianoche mi cuerpo se resignaba a descansar. Tenia a Flor durmiendo entre mis brazos, luego de estar unos minutos en el sillón decidimos levantarnos e irnos a la cama. Mi princesa concilió el sueño enseguida, pero en cambio yo, no.

No dejaba de pensar en lo sucedido, volver a ver a Sara, recordar nuestro pasado, temer que el amor de mi vida me abandone, pensar en dispárala a una persona por temor a perder lo que amo... ¡Wow!

Suspire profundamente. Mire a Flor, su rostro angelical iluminado por la luz de la luna, sus facciones sencillamente perfectas. Acaricie su mejilla con adoración contenida en mi interior, con cautela me deslice hacia mi lado y salí de la cama.

Baje las escaleras evitando hacer mucho ruido y camine hasta la cocina.

De la heladera tomé una cerveza, bebí más de la mitad del contenido en un solo trago.

«Mierda», maldije internamente. «¿Qué me está pasando?, necesito algo más fuerte», pensé decidida.

Bebí lo restante y me dispuse a salir de la casa. En cuanto abrí la puerta me topé con el cuerpo de Sara quien parecía que iba a llamar a la puerta.

—¿Qué haces aquí? —fruncí el ceño.

—Upss, fui descubierta— dijo divertida. —Venia para hablar y disculparme por lo de hoy—

—Creí que ya lo habíamos dejado claro, sé que no vienes aquí por eso— la enfrento seria.

—Que bien me conoces...— susurra inclinándose hacia mí. —Me preguntaba...si quizás podíamos estar un tiempo juntas, ponernos al día...— jugaba con el escote de mi remera.

—¿Qué es lo que quieres de mí? —

—¿Qué puedo decirte?... Todo— tragué saliva ante su respuesta. Su boca esta muy cerca de la mía, su respirar chocaba contra mis labios.

Amores Peligrosos FLOZMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora