Capítulo 25

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"Investigación"

En casa "Del Rio" ...

Lucho

—¿Entonces no has sabido nada de ella desde ese día? — pregunta Lolita a su amigo con preocupación.

—Pues no, siento que en cualquier momento voy a explotar de tanta preocupación. Aun sigo esperando que me envíe en una señal o algo. Necesito saber que está bien— finalizo con frustración, impaciente por conocer el paradero de mi hermana.

—Cuidados no le harán falta, eso lo sabes— brome Leo.

—¿De qué hablas? — le cuestiono serio, no era un buen momento para bromas.

—De tu cuñada, Florencia— continúa Lolita.

—No sé qué, exactamente están insinuando ustedes, pero...por un lado me tranquiliza saber que no esta sola en todo esto. Florencia es una excelente chica— confieso con para los chicos. Todos conocían a Florencia, de hecho, muchas veces se había sumado a nuestras salidas de grupo.

—Eso lo sabemos, además Jazmín sabe cuidarse bien. Por lo que no has contado digo— toma la palabra Javo.

—Lo se...y estuve pensando en algo...— digo dudoso mirando a mis amigos uno por uno con atención.

—Continua— dice Javo y todos asiente a la vez.

—Quiero estar seguro de que puedo confiar en ustedes, mi intención no es involucrarlos en temas familiares, pero...—

—Te apoyamos— me interrumpe Trini rompiendo su propio silencio ya que hacia un buen rato que no oíamos su voz.

Presente atención a sus palabras y luego volví mi mirada a los chicos quienes no dudaron en asentir y apoyar las palabras de Trini.

—Ok...gracias amigos— les sonreí ampliamente.

Es ese momento el timbre de la casa suena provocando que todos miremos hacia la puerta al instante.

Confundido me dirigí a abrirla y ver de quien se trataba.

—¿Hola? —

—Buenas tardes, soy el oficial Martínez, estoy buscando a la señorita Jazmín Del Rio. Tengo entendido que se encuentra viviendo aquí, ¿no es así? —

—¿Qué quiere usted con ella?, ¿Acaso la policía no puedo dejarla en paz de una vez? — digo evidentemente molesto.

—Disculpe la molestia, ¿usted es...? —

—Su hermano— digo seco.

—Ah ya entiendo, su hermana debe ser muy importante para usted. Créame que lo único que quiero es hablar con ella, le recuerdo que su libertad es condicional por lo que se le debe hacer ciertas visitas cada cierto tiempo—

—Lo lamento, pero no se encuentra en este momento— lo miro fulminante.

—Que lastima, ¿y a dónde fue? — sonríe de lado.

—Me temo que lo desconozco—

El hombre canoso de alta estatura ríe sonoramente mostrado sus sonrisa y dientes perfectamente relucientes.

—¿Se niega a cooperar señor Del Río? —

Niego cruzándome de brazos.

—Bien, entonces imagino que accederá a acompañarnos a la comisaria—

—¿Que sucede aquí Lucho? — era Javo colocándose a mi lado acompañado de los demás chicos.

—¿Ustedes quiénes son? —

Amores Peligrosos FLOZMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora