Locked ; Rocksan || ASTRO

Exposición

El día había comenzado y Sanha apenas abrió sus ojos ya comenzó a hiperventilar.

— ¿Qué te sucede? —Preguntó Rocky quien no había podido dormir de la emoción.

— Nervios.

— ¡Todo saldrá bien! —Rió— No te preocupes.

Mientras más se acercaba el momento, Sanha tenía menos ganas de presentarse. Pero jamás lo diría, pues eso podría herir a Rocky y no era por culpa de este, sino de su fobia.

Todos los pasillos del hospital estaban decorados con coloridos carteles y guirnaldas hechas por casi todos los pacientes de pediatría. En especial los más pequeños, quienes estaban en el taller de artes.

Aquello hacía del hospital un lugar no tan triste y aburrido. De algún modo se veía más agradable y así daban ganas de sonreír.

Los mayores quienes generalmente se sentaban mirando por las ventanas en espera a que algún familiar se acuerde de visitarlos, ahora se encontraban mirando con ternura a los niños quienes corrían de acá para allá llevando distintos tipos de adornos.

El ambiente en el hospital era distinto. La festividad se olía por los pasillos. También la alegría de unos y el nerviosismo de otros, como Sanha.

Ambos amigos estaban en la sala de recreaciones, donde habían armado un pequeño escenario de madera con un par de luces de colores.

Y rodeando todo el salón, habían pequeños stands donde cada taller estaba acomodando las cosas que habían preparado para exhibir.

So Eun, quien se encontraba cercana al escenario, se aproximó a sus dos vecinos de habitación.

Ahora sus mechas azules estaban de un color violeta y llevaba puesto un vestido color rojo de terciopelo.

— ¡Minhyuk! ¿Qué harán hoy? —Preguntó sonriente.

— Bailaremos. —El mayor fue lo más seco posible.

— No dudo en que tú lo harás increíble. —Comentaba ignorando la presencia de Sanha, quien tenía ganas de abandonar el lugar— ¡Yo también voy a bailar! La canción Heroine de Sunmi, ¿la conoces?

— Umm, creo que sí, no recuerdo. —Desvió su mirada conectándose con la de Sanha, la cual denotaba suplicio.

— Bueno, espero que me veas. Ahora debo irme con mi mamá. —Señaló a las bancas y se fue corriendo de allí.

El castaño se volvió hacia Sanha y le sonrió.

— ¿Estás listo?

El más alto negó rotundamente con la cabeza.

Aún era temprano y la gente iba ocupando los asientos de a poco, pero sabía que en un par de horas, iba a morir de los nervios frente a semejante público. No sólo eran los pacientes del centro, sino también algunos familiares.

Y efectivamente así fue. El salón de a poco se fue llenando y el MC ya estaba comentando acerca de los trabajos de cada taller, tales como una pequeña muestra de pasteles y cupcakes, pinturas, esculturas en yeso y un pequeño coro cantó un par de canciones alegres.

Los dos muchachos habían acordado en estar vestidos de color amarillo, con cualquier prenda, de todas formas eso no era muy importante y tampoco tenían mucha variedad.

Se encontraban detrás del escenario, esperando a que el anunciador diga sus nombres. Sanha sentía que se desmayaba.

— ¡Nuestros siguientes trabajos son de parte del taller de costura! Un fuerte aplauso para ¡Lua y Lucy!